lunes, 28 de febrero de 2011

"Tres años después, estamos peor"


Han pasado tres años exactos desde la firma el acuerdo de paz que finiquitó la violencia postelectoral que se cobró unas 1.300 vidas y desplazó a unas 300.000 personas en Kenia de finales de 2007 y principios de 2008.

Me he ido a Kibera, a la barriada chabolista donde dicen que murió la primera víctima de estos disturbios, a ver cómo había cambiado la vida (o no) de los afectados después de este tiempo.

He aquí el resultado*. [Mis editores han puesto "keniata" en el titular. Con dos cojones]

* Los testimonios en vivo, claro está, impresionan más. Me quedo con uno de pillo de Oscar Kimani: "En la esquina de la calle, la Policía estaba intentando contener las revueltas y sabía que no me dejarían pasar. Pero tenía que pasar por allí para coger un taxi y sacar a mi familia de la casa. Me cambié de ropa y me puse traje y corbata y, cuando los guardias me preguntaron, les conté eso, que iba a por un taxi para huir con mi familia. Me dejaron pasar".

sábado, 26 de febrero de 2011

Los Óscar africanos


Anoche fueron las nominaciones a los Premios de la Academia Africana de Cine en Nairobi. Rodeados de periodistas, los candidatos no dejaban de repetir "Óscar africanos" por aquí y por allá. La comparación cae por su propio peso: diez metros de alfombra roja desembocan en el aparcamiento de un hotel kitsch a más no poder. Menos mal que ellos mismos también se lo toman con humor [primer párrafo]. Los nominados tendrán que esperar a abril, a la gala que se celebrará en Nigeria, hogar de la industria cinematográfica más productiva del continente: Nollywood.

jueves, 24 de febrero de 2011

Me llamo Cooper... Anderson Cooper

"Aquí en Nairobi hay 150 periodistas extranjeros acreditados. Bueno, no sé si son todos periodistas o agentes de la CIA, pero nosotros les damos la tarjeta de prensa y el permiso de trabajo igual".

Estas alarmantes declaraciones las escuché de boca del subdirector de Información y Comunicación del Ministerio de Información de Kenia la semana pasada cuando fui a solicitar mi carnet de prensa.

Procuré no darles mayor importancia en su momento. Pero cuando leo noticias como ésta [versión para vagos: Atacan a seis periodistas que denunciaban irregularidades durante los comicios locales en Uganda], que no es ni la primera ni la décima que me encuentro en esa línea, uno realmente se plantea si las autoridades de repúblicas bananeras como Kenia, Uganda... o como China, hacen realmente alguna distinción entre periodismo y espionaje. Y esto, compañeros, es muy grave.


* para gente que no es del mundillo y quizá no haya pillado lo del título.

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Listos para el fin del mundo?


Señores, nos quedan tres meses de vida. El destino ha tenido la delicadeza de que el fin del mundo caiga en sábado: el 21 de mayo. Yo quería ir a una boda el 11 de junio, pero me da que tendré que cambiar de planes.

El Daily Nation publicó hace unos días una divertida noticia sobre un panel publicitario situado en Nairobi (el de la foto) que anuncia el juicio final para tal fecha. Rescato unas líneas para explicar la historia:

"El apocalíptico mensaje surgió de la central de FamilyRadio.com [pinchad, que la página en español no tiene desperdicio] en Estados Unidos, [y llegó a Kenia] a través de sus oficinas en Ghana [...] El responsable de la emisora, el estadounidense Harold Camping dice haber calculado el día del juicio final. Camping dice haberse basado en la Biblia para sus cálculos. El libro dice que habría un día del juicio 7.000 años después del anterior día del juicio, que fue en el 4.990 antes de Cristo [con las inundaciones que dieron lugar a la historia del arca de Noé]. Pero en esta ocasión, lloverá fuego y azufre. [...] 'Eso es una chorrada. ¿Están diciendo que no hagamos planes para junio?', se pregunta Dominic Wamugunda, un cura católico de Nairobi". Una cosa seria, vamos.

Aunque lo mismo va y se acaba el mundo tal y como lo conocemos...

viernes, 18 de febrero de 2011

Museveni, a contracorriente

Nunca pensé que hablaría tanto de un personaje tan repelente, pero estoy por nombrar al presidente de Uganda, Yoweri Museveni, mascota del blog. Es que ya he escrito sobre él por lo menos en tres ocasiones.

Esta vez, por las elecciones presidenciales que se están celebrando hoy en Uganda. Titulo a contracorriente ya que Museveni tratará de hacer la heróica y aguantar 30 años en el poder, una marca que, unos cientos de kilómetros al norte de Uganda, no llegó a registrar el egipcio Hosni Mubarak.



Al igual que hice con las elecciones tanzanas, dejo por aquí un perfil de candidatos y una situación del país ante los comicios. El domingo, los resultados.

martes, 15 de febrero de 2011

Involución

El semanario The East African publica la siguiente viñeta (la evolución de la tonto-cracia) acompañando a un texto de opinión.


En ella se ven cuatro elementos. De izquierda a derecha:

1. Keniano medio. El pringao por excelencia.

2. Conductor de matatu. Como diría un amigo: pueden ser católicos, pero a la hora de conducir son todos protestantes, porque cada uno interpreta a su modo el código de circulación. Invadir el carril contrario o las aceras para saltarse un atasco suelen ser los procedimientos preferidos. Hablé hace no mucho de sus habilidades.

3. Policía. Con sucesos como los del mes pasado, hay poco que añadir. Hoy mismo se ha desmayado en la calle un tipo a diez metros de mí y 'cuatro policias cuatro' han sido incapaces de llamar a una ambulancia o siquiera a un taxi para que lo llevara al hospital.

4. Político. Caracterizado con una cartera llena de dinero. Sobran las palabras.

El texto que la acompaña -y que firma Patrick Gathara- versa, entre otras cosas, sobre las maniobras políticas en Kenia para defender a los seis kenianos citados por (Luis Moreno Ocampo, fiscal jefe de) la Corte Penal Internacional (CPI) como supuestos responsables de la violencia postelectoral que acabó con unas 1.300 vidas y desplazó a 300.000 personas a finales de 2007 y principios de 2008. Hasta el momento, no hay un solo condenado. [Si no sabes de qué va esta historia, léete otra vez este párrafo, porque, si no, no entenderás un cagao de lo que viene a continuación]. Pero habla sobre todo del sistema corrupto que soporta Kenia, además de otras muchas zonas del mundo (entre ellas, la vieja Europa).

Iba a traducir algunas líneas del texto, pero creo que merece la pena leerlo entero (la versión original está en el enlace del principio de esta entrada). Traducción libre:


POR QUÉ LOS SEIS DE OCAMPO IMPORTAN MÁS QUE 38 MILLONES DE ESTÚPIDOS KENIANOS


La semana pasada, yendo a trabajar, tuve una revelación. Mientras estaba atrapado en uno de los inevitables atascos que ya son rutina camino del trabajo, echando humo como los matatus apilados en fila, me di cuenta de que no eran ellos los idiotas.

El imperio de la ley, da igual si hablamos del código de circulación, de derecho mercantil o del código penal, da por sentada la aplicación universal. Así que, cuando me comprometo a cumplirlo religiosamente mientras otros lo consideran sólo una directriz -que se saltan cuando les viene en gana- soy yo el que se niega a ver la realidad tal como es.

Esta idea se vio reforzada cuando llegué al fin a mi oficina y leí en los periódicos que los diputados del Valle del Rift estaban planeando deshacerse del Acuerdo Nacional [por el cual terminó la violencia postelectoral] en un intento por reemplazar al primer ministro, Raila Odinga, con William Ruto.

Según [el periódico] The Standard, la trama es un intento de proteger a Ruto de los cargos a los que se enfrenta en la Corte Penal Internacional en relación con la violencia postelectoral de 2007 y 2008. "Si eso significa que se deroga el Acuerdo, entonces actuaremos con rapidez para reemplazar al primer ministro", señaló el presidente del Grupo Parlamentario del Valle del Rift, Julio Kones, según el diario.

Dejando de lado la astucia de la trama (después de todo, la posición de Omar al-Bashir como presidente de Sudán no lo salvó de acusaciones similares [buscado por la CPI por crímenes contra la humanidad]), las declaraciones ponen de manifiesto que hay una ley para unos y otra para el resto. Al igual que los iluminados de nuestros conductores de matatu, nuestros políticos creen que las normas no van con ellos y que se las pueden saltar cada vez que tengan problemas.

Todo nuestro sistema de gobernanza ayuda y es cómplice de esta lógica. Así que, cuando los ministros son obligados a dejar su cartera porque les pillan con las manos en la masa, el Gobierno crea una nueva taxonomía en la que a los que han sido apartados se les permita mantener sus abultados sueldos y prestaciones sin tener que dar un palo al agua por ellos. ¡Y encima nos dicen que es como vamos a ganar la guerra a la corrupción!

Yo creo que es el trabajador medio, el que paga impuestos, el que obedece las ley, es el que es estúpido. Pagamos fielmente nuestros impuestos, incluso alegrándonos cuando el gobierno recauda de más, mientras que los que realmente deciden nuestras leyes fiscales no se sienten obligados a vivir bajo el mismo régimen.

Pagamos los salarios a policías y demás funcionarios y también les redondeamos su sueldo a base de pagar sobornos. Aceptamos que los dirigentes del mismo gobierno que debe velar por que las carreteras estén bien construidas para atender al ingente número vehículos y por que se cumplan las normas de tráfico no deban ser culpados en exclusiva cuando la cagan. Permitimos que ofrezcan a nuestros hijos un sistema de educación fallido -que, por supuesto, pagamos nosotros-, mientras que ellos llevan a sus hijos a colegios privados y universidades occidentales de élite. Asentimos cuando nos dicen que todo marcha en los hospitales públicos, pero ellos vuelan al extranjero al mínimo síntoma de enfermedad.

Somos los tontos que nos engañamos creyendo que la nueva Constitución [promulgada en agosto de 2010] aplicará de algún modo mágico la ley sobre ellos. Nuestros políticos, al igual que nuestros conductores de matatu, no son kenianos. La cosa es que Kenia es su creación, no la nuestra. Sus políticas, sus normas y sus leyes sólo se aplican a los kenianos, al wananchi, al pueblo "del país," no a la wenye nchi, la gente que "posee el país". Han sido designados para perpetuar el poder y la riqueza de estos últimos chupando los recursos y la dignidad de los primeros.
Esto explica por qué ninguno de nuestros sistemas funciona, porque el wenye nchi no tiene ningún interés en gastarse nuestro dinero en nosotros.

Esto explica por qué nadie va a la cárcel cuando roban maíz, mientras que un tercio del país se muere de hambre, por qué no se penaliza a nadie cuando las personas se venden alimentos adulterados y cuando desaparecen fondos públicos. Es la única razón por la que el destino de seis de ellos es más importante que la muerte de 1.500 kenianos.

Yo, por mi parte, estoy cansado de esta farsa a la que llamamos Kenia. Estoy cansado de innumerables comisiones que sólo producen papeles, de un parlamento que sólo se representa a sí mismo. Estoy cansado de procesos que no desembocan en condenas y de las reformas que no generan ningún cambio.

Estoy cansado de ser pobre y tener que trabajar duro para financiar los excesos de unos pocos. Estoy cansado cargar con un liderazgo, con un estado, con un país que no es más que una infección parasitaria.

Estoy cansado de ser keniano.
Estoy cansado de ser estúpido.

En 2008, después de ser tratado como una mierda durante años, Inetta the Mood-Setter, DJ a media jornada en Estados Unidos, se negó a soportarlo más. Sus palabras de despedida de la emisora se colaron en directo: "¡DEJO ESTA PUTA MIERDA!"


Lo mismo digo.

domingo, 13 de febrero de 2011

Dinero móvil

Vean sólo los primeros treinta segundos de este clip:



Recuerdo que esta escena me impactó especialmente cuando, hace ya unos cuantos años, vi mi venerada Regreso al Futuro (parte II). Biff Tannen, el eterno malote de la saga, estampa su huella dactilar -asociada a una cuenta bancaria- en una pantalla para pagar el taxi.

Anoche me pasó algo similar con un instrumento que, a estas alturas, casi nos identifica más que los garabatos de la piel en el reverso de nuestros dedos: el puto móvil. Ese mismo que elogié y demonicé a partes iguales hace unos meses.

En el momento de escribir aquella entrada, mencioné un servicio de trasferencia de dinero vía móvil llamado M-PESA, de la compañía telefónica Safaricom. Claro que por aquel entonces no había descubierto las maravillas de M-PESA (en suajili, literalmente, "dinero móvil"). Ahora ya tengo mi cuenta y desde ahí puedo pagar recibos o, como anoche, el taxi. El conductor no tenía cambio para mi billete de mil chelines, con lo que le envié el dinero a través del teléfono a su cuenta M-PESA. Asunto resuelto.

Nuestro traductor etíope, Fozi, haciéndonos de modelo para unas fotos sobre M-Pesa

Muy resumido: depositas una cantidad de dinero en metálico en un mostrador de M-PESA (generalmente dentro de las propias tiendas de Safaricom), ese dinero pasa a engordar tu cuenta -asociada directamente a tu número de teléfono- y con él puedes recargar el saldo de tu móvil, enviarlo a quien quieras o pagar facturas. El receptor puede pasar por otro agente M-PESA a recoger su dinero y listos. Y todo por una comisión ridícula. Vamos, que los ladrones de Western Union tienen los días contados.

Es un sistema revolucionario (teniendo en cuenta que un 80 por ciento de los africanos subsaharianos carecen de cuenta bancaria) que empezó a operar en Kenia en 2007. Visto el éxito del servicio, se ha extendido a Tanzania, Sudáfrica, Afganistán, India y no sé si ya está operativo también en Egipto o están en ello. Y seguramente seguirá expandiéndose.

viernes, 11 de febrero de 2011

Dinosaurios

Con esto de que Al Jazeera no hace más que pasar documentales sobre Egipto y Mubarak, se me ha ocurrido pegarle un repaso a los dinosaurios políticos de este Parque Jurásico que es a veces África. Allá vamos:


¿Te sabes el del gay que viene a Uganda y le crujimos?

Yoweri Museveni, 25 años a cargo de la Presidencia de Uganda. Sigue con ganas de guerra, ya que se vuelve a presentar este año a las elecciones, con lo que podría cumplir los treinta en el poder. Ya hemos hablado por aquí de este singular personaje varias veces.


Houston... ¿un problema? No, no, en serio... tengo unos cuantos...

Hosni Mubarak, con casi 30 años en Egipto, se está aferrando al poder como un cura a un crío, a pesar de la que le están montando en casa (con toda la razón del mundo, por otra parte). Decepcionante discurso anoche, cuando todos pensábamos que se iba a pirar del país. ¡Uno menos!


¿He sido yooooooo?

Qué cara de pájaro que tiene en esta foto Robert Mugabe, con sus 30 años largos en el poder en Zimbabue. Y candidato a la reelección este año. Si es que eso de mandar no tiene que estar mal. Aunque no todo es rosa para el bueno de Mugabe: el año pasado se supo que su mujer le ponía los cuernacos con el presidente del Banco Central del país, amiguete de su marido.


Asín que la tengo, Moratinos...

Teodoro Obiang. Qué decir de nuestro amigo Teo, mandamás de esa hermosa ex colonia española en África central llamada Guinea Ecuatorial. Un dictador, un sátrapa, un tirano... pero es que tiene petróleo, hermanos. Y, por ende, es colega. Casi 32 años ahí chupando del frasco... y lo que le queda. El nuevo presidente de la Unión Africana tuvo el rostro de pedirle a Mubarak que se largara de Egipto. Él no, claro, que está por y para el pueblo.

Aunque la madre de todos los saurópodos del continente, el puto T-Rex de la política africana, el Premio Manuel Fraga es para...



Muammar al-Gadafi. Un auténtico superclase que acumula nada menos que 41 años y pico partiendo el bacalao en Libia. Ese mismo que era malo malísimo hace unos años, se pasea por Europa desde hace años sobre alfombra roja. En la foto, reprendiendo a una de sus treinta guardaespaldas vírgenes por sacarse un moco.

Estos son los más enrolladetes, pero no podemos olvidar al presidente de Angola, José Eduardo dos Santos (casi 32 años en el poder), Paul Biya (casi 29 años de presidente de Camerún), Blaise Compaoré (casi 24 años en Burkina Faso) o Idriss Déby, casi 21 añitos en Chad. Y seguro que me dejo otros tantos.

Pero, en mi modesta opinión, quien va camino de convertirse en el próximo diplodocus político africano es...


Jo, soy mucho más alto que el chino éste

...Paul Kagame, máximo mandatario de Ruanda. Lleva casi once años al frente del pequeño país africano, pero ha conseguido establecer un sistema represor que poco importa a los inversores extranjeros, interesados sólo en una zona segura en la que asentar los cuarteles generales de sus empresas. Y Ruanda parece que lo es. A costa de muchas cosas, como libertades, derechos y chorradas de esas, claro está. Además, Kagame cuenta con el respaldo de Europa y Estados Unidos. Cosas que pasan. Y tal. En este apartado también podría englobarse al cabecilla del Gobierno de Etiopía, Meles Zenawi.

* ...y para los amigos dictadores que lean esto, les acerco también un cursillo acelerado para déspotas en horas bajas.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Eliot Ness en Kenia

Con la tontería... se me había pasado hablar de asuntos realmente serios como, por ejemplo, la nueva Ley Seca en Kenia. Doy fe de que no se cumple; esperemos que no aparezca un nuevo Eliot Ness...

lunes, 7 de febrero de 2011

El culmen de la originalidad

Nací en un país de himno patético, sin nada que corear más allá de "chunda-chunda-tachundachundachunda". Hace no mucho, se puso en marcha un concurso para ponerle letra. Ganó esta versión... y al bueno del autor le cayeron por todas partes.

Pero yo no venía a hablar de eso, sino del "Dios bendiga África". ¿Se imaginan que la Marsellesa fuera no sólo el himno de Francia, sino también de Holanda, Italia y Bulgaria? Pues algo parecido sucede en este continente con el God Bless Africa: con distinta letra pero igual melodía, es el himno de Sudáfrica, Tanzania, Zambia... y en el pasado lo fue también de Zimbabue y Namibia.

Pasen y vean:



Sudáfrica





Tanzania





...y Zambia



Según la wikipedia, la melodía es "Aberystwyth" (1879), del compositor galés Joseph Parry. El texto (1897) fue cosa de un profesor metodista llamado Enoch Sontonga.

Lo divertido de la historia es que los propios africanos se quejan de que en el resto del mundo se trate a África como un país, como si no hubiera diversidad. Esto del himno tampoco ayuda mucho a alejarles de esa idea.

Y no es que sea yo muy de himnos, pero he de reconocer que los de Rusia y China... Ver este último en directo, con izado de bandera incluido, pone los pelos de punta.

viernes, 4 de febrero de 2011

Una de piratas

Hace dos posts hablé de la cárcel de Juba. Hoy he estado en los calabozos del Tribunal de Mombasa. No es que me atraigan especialmente estos antros -si tengo que elegir, prefiero los cementerios- pero son una mina de historias.

Había once piratas sentados, totalmente perdidos, lost in translation, rodeados de guardas de la prisión. Acaban de presenciar el aplazamiento de su juicio a solicitud de su defensa, que ahora encabeza Francis Kadima, un reputado abogado de piratas, que además ejerce por amor al arte. Ahora están reunidos con su abogado en una sala cercana a sus celdas. Firman los papeles de Kadima los que saben usar un bolígrafo; el resto, estampa su huella dactilar.

Foto durante la vista, ya que en el calabozo ni te planteas sacar la cámara

Cuentan que son pescadores. Hay un chaval de 16 años. Cuentan que allí todo el mundo tiene pistolas y que si eres pescador y tienes un arma, piensan que eres pirata. Ni siquieran hablan entre ellos. Cuentan que Kenia es horrible, porque de este país no conocen más que la cárcel.

Un navío francés les apresó en 2009 y han estado encerrados desde entonces. Dicen que gente de la OTAN les ha amenazado de muerte en sus celdas. "Queremos volver a Somalia con nuestras familias y seguir pescando. Es lo único que sabemos hacer", afirma, a través del traductor somalí, Ahmed Abdikadir Hirsi, el mayor de los once piratas, y eso que suma 30 años. El asistente de Kadima me confesará después que hay evidencias de que atacaron un buque.

El director del Programa de Asistencia Marítima de Mombasa, Andrew Mwangura, me da algunas pistas, indispensables en todo este laberinto inabarcable que es la piratería: "Existe la piratería porque existe la pobreza y el hambre [bueno, hasta ahí llego]. Ahora en Somalia hay hambre porque hay sequía. Hay sequía porque se han talado árboles de más para exportar carbón (vegetal) a Arabia Saudí. ¿Por qué la comunidad internacional no prohíbe a los saudíes comprar carbón somalí? Están intentando combatir el hambre con pistolas, y la diplomacia de las pistolas nunca funciona".

Tanto Mwangura como Kadima están seguros de que hay alguien detrás de la piratería, pero no quieren, no pueden -o quizá, no saben- qué o quién. Habla el abogado: "Mi hijo, que tiene veinte años, puede querer una moto o 2.000 chelines [unos 20 euros] para sacar a su novia a cenar, pero jamás se le pasarían por la cabeza cantidades como las que los piratas piden como rescate. Uno se pregunta si los piratas habrán visto alguna vez esos cientos de miles que solicitan. Eso indica que hay alguien detrás". Y advierte: "Mientras se sigan pagando rescates, seguirá habiendo piratería".

Y en estas que, un par de días antes, estaba montado en la fragata comando de la Operación Atalanta y vi que, en una de las salas de mando, tenían una bandera con dos tibias y una calavera. Eché en falta un póster de Ramoncín.

La piratería, como sucede a menudo con tantos otros temas, es mucho más compleja de lo que podía intuir. Estos días de entrevistas en Mombasa, sin duda, han sido de gran ayuda.

jueves, 3 de febrero de 2011

La universidad de los inútiles

Y con el título no me estoy refiriendo a la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, sino a todo un notición:

Piden a las universidades tanzanas que produzcan titulados "de calidad":

Los que se licenciaban hasta ahora eran como del todo a cien, supongo. "Los centros de enseñanza superior se enfrentan al desafío de mejorar la calidad de los licenciados para proveer al país de profesionales competentes". Eso sólo en el primer párrafo. El segundo también es de escándalo, pero menos mal que luego matiza un poco.

Tres miembros de la Dirección de Ética e Integridad de Uganda, detenidos por supuesta corrupción:

Qué bonita historia, la del dinero público que misteriosamente se filtra hasta el bolsillo privado. Y más cuando se trata de cargos de un departamento con nombre ejemplarizante.

Una contradicción legal salva a un convicto keniano de la pena de muerte
:

Había intentado asaltar una mansión con unos amigotes y amenazaron con cuchillos al dueño. Luego se acobardaron y huyeron sin llevarse nada. Al final, siete años de cárcel.

La ONU rescata a un policía secuestrado sin disparar un solo tiro ni pagar fianza alguna:

Con ese titular, ahora ya sabemos cuáles son las técnicas de rescate habituales de las Naciones Unidas... Me quedo con esto: "Las tropas indias [de la MONUSCO, misión de la ONU en la República Democrática del Congo] usaron tanto la diplomacia como su superioridad numérica para el rescate". Vale que siempre hay gente que se las gasta de muy mala forma, pero es que la noticia me ha hecho gracia. Qué sé yo.

Actualización 4 feb: Prohibido cuajarse en público. En Malaui. No tiene desperdicio.