miércoles, 28 de septiembre de 2011

La suma de los catetos

Todo empezó con una anécdota que me contó una compañera hace años. Una conversación entre un fulano del Ministerio español de Asuntos Exteriores y otro (u otra, no lo sé) del Consulado de España en Hong Kong. Lo que se le filtró a mi amiga, corresponsal en la región, fueron las palabras del funcionario que estaba en Madrid, quien dijo algo así como: "Japón... Hong Kong... Si en el fondo es un asunto de pronunciación".

Punto A: Japón / Punto B: Hong Kong. Unos miles de kilómetros de por medio...


martes, 20 de septiembre de 2011

El diputado merengue y otros asuntos (del prepucio)

Una nueva ración de recortes de prensa, para no dejar desatendida la actualidad absurda del continente.

Odonga Otto está fuera de peligro, dice el médico.
Claro que dicho así la noticia no tiene gracia alguna. Pero una nota firmada por David Livingstone (supongo), con una foto de un diputado ugandés que viste una camiseta del Real Madrid, en una historia en la que media un posible envenenamiento y en la que se hace referencia a la Wikipedia no puede quedar aparcada. "Quiero irme a casa a ver cómo el Manchester United vence al Arsenal", concluye el parlamentario, que perdió el conocimiento durante un momento de trabajo. Lo primero es lo primero, está claro.

Zimbabue circuncidará a todos sus ministros.
A los varones, se entiende. Resulta que -nunca acaba uno de aprender cosas- la circuncisión puede reducir hasta en un 60 por ciento el riesgo de contracción del VIH. Que se debe de quedar atrapado en el prepucio, o algo. Así que la viceprimera ministra de Zimbabue ha dicho que, para dar ejemplo a la población, va a pasar a todas las pichitas del gabinete de Mugabe por la guillotina. A ver si tiene algún efecto la medida, que falta le hace al país, con una de las mayores tasas de sida del mundo.
Y por cierto, a algunos ministros no les hizo puta gracia la idea.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Muertos



Creo que es el inicio de Tesis (Alejandro Amenábar, 1996) el primer recuerdo que tengo del concepto ver a una persona muerta. Pero no ha sido hasta este lunes cuando me ha tocado. De hecho, no vi sólo un cuerpo, sino que conté 46. Cadáveres carbonizados, algunos con las tripas fuera, algunos quemados hasta los huesos, algunos con gesto aún reconocible, con ropa. Todos muertos, como siniestros muñecos en el más macabro decorado imaginable. La imagen me trajo a la cabeza de inmediato una visita a Pompeya, hace ya más de ocho años: cuerpos calcinados.


...sólo que la barriada chabolista de Sinaí, en el sureste de Nairobi, no está rodeada de un paraje incomparable, como Pompeya. O, más bien, casi 2.000 años después de que la lava del Vesubio sepultara la ciudad romana, la favela keniana no tiene casas de piedra o calles asfaltadas en su zona cero. Seguramente sus habitantes tampoco tengan el mismo acceso a la sanidad, la educación o al esparcimiento como tenían los pompeyanos. Y estamos comparando un lugar del siglo XXI con una ciudad de hace dos milenios.

Pero el día había comenzado mucho antes de aquellas escenas. Se torció alrededor del mediodía, cuando ví que AFP publicaba que una explosión en un oleodcuto situado en una favela de Nairobi había dejado más de 100 muertos. Gente que había aprovechado una fuga en una tubería para hacer acopio de combustible y ahorrarse (o ganarse) unos chelines. Llamé inmediatamente a Edu -el corresponsal de ABC en Nairobi- y nos pusimos en marcha tan pronto como pudimos...


martes, 13 de septiembre de 2011

Ética periodística



¿Cómo no recordar a Juanjo de la Iglesia y sus maravillosas clases de ética periodística en CQC? Se me quedó especialmente grabada una, cuyo titular verídico era: "Tres personas y un francés..." El titular a lo bruto era de traca: "Tres personas y uno de esos animales que nos vuelcan la fruta..." Sublime.

Hoy (que han muerto entre 75 y 120 personas calcinadas -varía dependiendo del medio- en una explosión en un oleoducto en una barriada chabolista de Nairobi), también podríamos hacer el juego, ya que me ha tentado El Mundo.


jueves, 8 de septiembre de 2011

Este de África, año uno

Decía en la entrada anterior que el tiempo pasa volando y me encuentro ahora con que el blog cumple hoy un año. En dos días, hará un año exacto desde que aterricé por primera vez en Nairobi (más perdido que un hijoputa en el día del padre).

Aprovechando la efeméride, me he decidido a lavarle un poco la cara a este espacio. Un primer aniversario siempre hace especial ilusión, y más si para la renovación de la República Popular de Bananas se cuenta con la participación estelar de los Pequeños Monstruos de Manu. Todo lo que veáis que os pueda llevar a pensar "anda, cómo mola" es cosa suya.

Así que hoy, que tampoco tengo mucho más que contar, he recopilado algunas historias, con las que más he disfrutado en los últimos 365 días.

lunes, 5 de septiembre de 2011

El bueno de Freddie

Por si alguien aún albergaba alguna duda a estas alturas, tempus fugit que es una barbaridad, como decía Manuel Cuéllar en El País hace unos meses. El inigualable Freddie Mercury habría cumplido hoy 65 años. Yo aún me veo en el Opel Kadett de mi padre camino a la Expo' 92 de Sevilla cantando con mi hermana en inglés macarrónico Healdlong o algún otro temazo del cassette con el Greatest Hits II de la banda británica. Creo que la escuchamos tantas veces que acabó perdiendo el magnetismo o algo. O alguna milonga nos contaría mi padre, que creo que acabó hasta la polla odiando Queen.

La verdad es que cada vez que sale el grupo en una conversación, no hay término medio: estamos los que somos queenistas (algunos rozan la enfermedad; a mí simplemente me gusta el grupo) y los que lo odian visceralmente.

Es igual, que menudo rollo estoy soltando sin venir a cuento. ¿A qué viene todo esto? ¿Qué cojones pinta Freddie Mercury en este blog, si aquí supuestamente se habla de África? ¿Qué hace un imán del líder de Queen en la nevera de mi casa de Nairobi? Muy sencillo: el vocalista y hombre orquesta de Queen nació como Farrokh Bulsara en la isla tanzana de Zanzíbar.