lunes, 26 de mayo de 2014

Umoja

 
Judy Lotukoi narra su condena con una naturalidad pasmosa. “Mi padre quería casarme con un señor mayor, y yo no. Así que me escapé”, dice, mientras trastea con su smartphone. Judy tenía entonces 9 años; ahora, diez más. Su historia no es nueva, ni exclusiva. Ni siquiera demasiado original. Es, simplemente, la que viven miles de chicas de la misma latitud: su progenitor opta por darlas en matrimonio lo antes posible para obtener la dote correspondiente. Unas vacas, unas cabras. Símbolo de riqueza, en este caso, en la tribu samburu, en el norte de Kenia.

lunes, 12 de mayo de 2014

Late Tacloban


En Tacloban, los buenos días se dan en un código morse de martillazos. Apenas se levanta el sol en la ciudad más devastada por el tifón Haiyán, los vecinos se afanan en reconstruir muros y tejados. Hoy se cumple medio año desde que la mayor tormenta de la historia (alrededor de 6.300 muertos, cerca de 3.000 de ellos en esta ciudad) dibujara un paisaje post-apocalíptico: barcos en tierra, coches en azoteas, cuerpos por doquier y palmeras arrancadas de cuajo.

viernes, 2 de mayo de 2014

Maratón a la igualdad



Una hora, seis minutos y treinta y seis segundos. “Creo que ese fue el momento en el que las cosas empezaron a cambiar”, aventura Gabriele Nicola, entrenador de, entre otras, la fondista keniana Mary Keitany. Una hora, seis minutos y treinta y seis segundos fue lo que necesitó Keitany para cruzar la meta en primer lugar en los mundiales de media maratón de 2009. Lo que nadie preveía entonces eran las consecuencias que el récord del torneo desencadenaría. Una hora, seis minutos y treinta y seis segundos fue, en definitiva, el tiempo que tardaron las mujeres de la meca del atletismo keniano, la localidad occidental de Iten, en pasar de ser consideradas propiedad del marido a respetable fuente de ingresos. Bueno, o casi.