jueves, 5 de mayo de 2011

Fans de Chus, no tanto de Mahoma

Dice la Real Academia Española que un meapilas es un santurrón, adjetivo que define como exagerado en los actos de devoción.

Nací en España, donde la cultura católica está más que arraigada. Terminé la carrera en Italia, donde la presencia religiosa es aún más potente. Influye lo de tener la sede de la Iglesia en casa. Allí hasta descubrí una divertida raza: los católicos-comunistas o cattocomunisti. Y yo pensando que estos términos eran antónimos. En cualquier caso, pensaba haber encontrado el culmen del meapilismo en Italia. Y no.

En Kenia, la cosa es de escándalo. Una pregunta bastante frecuente en una conversación con locales es la fe. Para ahorrarse sermones bíblicos es recomendable responder siempre que uno es creyente. De la religión que sea, de la del interlocutor, preferiblemente. No pocos disgustos me ha causado confesar mi ateísmo. Alguien me dijo una vez: "¿Vosotros trajísteis la religión aquí y ahora no creéis?"

Así que un día cualquiera, la foto de portada del diario de más difusión de Kenia, el Daily Nation, es esta.

En la camiseta se puede leer: "Dios por encima de todo"

Claro que se podría deber a que los Harambee Stars (la selección de fútbol masculina de Kenia) ganaron, por fin, un partido, nada menos que frente a Angola. Pero permítanme sospechar: seguro que no era la única foto a elegir.

Igual es que en mi país no le presto atención, pero es que percibo el ambiente religioso mucho más por las calles de Nairobi. Aquí van unas fotos de todos los centros religiosos que me encontré en mi barrio en un paseo de media hora larga:


Súmenle la venta callejera ambulante de carteles con los diez mandamientos, rosarios, y cuadros con imágenes de la sagrada familia, y no precisamente la de Barcelona. Supongo que no era mentira aquel estudio en el que concluían que Kenia era el decimosexto país con mayor fervor religioso del mundo [en inglés Quinto y sexto párrafo desde el final de la página 1]. Un 87 por ciento de la población dice que la religión es importante en sus vidas, un 39 por ciento dice haber experimentado o presenciado una exorcización.

No sé si me explico: nunca conocí una creencia, y en particular cristiana, tan arraigada como aquí, de veras. Y hay musulmanes, sí, pero son un 11 por ciento y se agolpan en la costa.

3 comentarios:

Chemi dijo...

Un pensamiento trazado muy rápido y de forma algo simplista. La religión organizada ocupa en Kenia el lugar que en España ocupan otros sistemas e instituciones. En España, el Estado en todas sus expresiones, un mundo laboral más formalizado y el mundo corporativo, la industria cultural en un sentido amplio y todas las diversas redes informales de amigos, colegas y compañeros varios compiten para ofrecer actividades con las que llenar el tiempo pero también significados y una narrativa a la que adscribirse y según la cual medir, digamos, tu vida, tu historia. En Kenia, todas esas instituciones y sistemas aún tienen un alcance muy limitado -sobre todo entre los pobres- y ocupan mucho menos espacio, un espacio que la religión organizada se dedica a llenar.

Al mismo tiempo, y por las conversaciones que yo he tenido al respecto, en Kenia las ideas religiosas de la gente son aun más vagas y confusas que las de la gente en España, y el conocimiento sobre la biblia y el cristianismo en general, aun más limitado. Quizá debido al catecismo pre primera comunión en España y porque allí la enseñanza de religión formaba parte de la educación formal hasta los 14 ó 16 años.

Javier Triana dijo...

Totalmente de acuerdo, compañero del metal. Aquí la creencia religiosa está mucho menos delimitada que en España (o al menos esa es también mi percepción) y las -escasas- actividades culturales y hasta las deportivas se enmarcan en muy buena parte dentro de un espacio religioso. Pero también lo eran en nuestro país -y creo que también en Ibi- hace no tanto las parroquias, en cuanto a actividades y tal. Y, sin embargo, la gente no expresaba de manera tan -a mi modo de ver- desmedida la importancia fundamental que la religión tiene en sus vidas. También podríamos hablar del enlace que apuntas entre las clases más bajas y la fe y tal y cual. Pero vamos, que mi intención con esta entrada era simplemente comentar que me llamaba la atención la (omni)presencia religiosa y no tanto plantear una reflexión sesuda. Entre otras cosas, porque no me da pa tanto :S
Gracias por el comentario!

Eliahh dijo...

Lo que más me sorprendió de mi Erasmus en Alemania fue conocer a libaneses católicos, cuyas creencias eran mucho más fuertes que las de los españoles que iban allí.
Ellos sí que iban a misa regularmente durante su Erasmus, les preocupaba que yo no estuviera ni siquiera bautizada y tenían imágenes en la residencia a las que rezar.
Bien es cierto que en Líbano son minoría, y el que cree debe hacerlo de verdad, puesto que no es la opción fácil, pero por otro lado era sorprende, como tú dices, su desconocimiento de muchas de las cosas sobre el catecismo que aquí cualquiera sabe.
En fin, viaja y aprenderás. Nunca se sabe lo que nos encontraremos en el extranjero.

Te recomiendo que a tu vuelta te pases por la mezquita de Bravo Murillo, para que te sorprendas de las cosas escondidas que hay en el mismo Madrid.
Un besico.