jueves, 12 de marzo de 2015

Basura comida


Jessica Padilla y su sobrina, seleccionando pagpag en su chabola del Santo Niño, en Tondo (Manila). Foto: Álvaro Barrantes.

Danilo Valdra sobrevive vendiendo lo que tenga a su alcance. La chabola que habita en los arrabales de Manila apenas suma dos metros de lado. Es de madera, chapa y lona. Las calles de su favela, de barro. Cuando llega del mercado y abre la puerta de su hogar, su mujer le espera sentada en la estructura de madera que hace de cama. Tiene la mirada cansada y la pierna derecha amputada por debajo de la rodilla debido a complicaciones de una diabetes que no se puede permitir tratar.

martes, 24 de febrero de 2015

El nuevo Amazonas

Excavadoras en acción en el sur de la isla de Borneo. Foto: J. Triana.

Un camión recorta el paisaje a toda prisa dejando tras de sí una nube de polvo. Se divisan centenares de metros de hierbajos, matorrales y, sobre todo, algunas palmas aceiteras algo más adultas que empiezan a destacar. Al fondo, una muralla de bosque. Y cinco excavadoras azules que se entretienen tumbando los árboles. Son casi cuarenta kilómetros cuadrados cuya explotación ha cedido el Gobierno de Indonesia a la empresa singapuresa Bumitama Gunajaya Agro (BGA), justo en las lindes del Parque Natural de Tanjung Puting, en el sur de la isla de Borneo.

viernes, 13 de febrero de 2015

01:05:12. Una carrera de fondo




Tras muchos meses de trabajo, mucha ilusión y mucho esfuerzo derrochado, tras muchas alegrías y algún que otro disgusto, este sábado 14 de febrero se presenta en Barcelona el documental 01:05:12. Una carrera de fondo, realizado junto al compañero y amigo Rubén San Bruno.

Será en la Librería Altaïr a las doce del mediodía. La proyección es un día antes de la Mitja Maratò de Barcelona, por lo que no es descartable que alguna de las ilustres participantes estén presentes.

¿Te lo vas a perder?

viernes, 6 de febrero de 2015

"Quiero noquear la pobreza"



Con el ojo izquierdo aún amoratado tras el combate de días antes con el estadounidense Chris Algieri, Manny Pacquiao recibe a El Periódico en el vestuario de su equipo en las horas previas a un partido de la liga filipina de baloncesto. Porque además de boxeador, político, empresario, actor y cantante, 'Pacman' también es ahora entrenador y jugador de los 'Kia Sorentos'. ¿Dónde están los límites de Pacquiao? "No hay límites", contesta sin pensarlo medio segundo.

martes, 3 de febrero de 2015

Filipinas, ¿dígame?

Un teleoperador en turno de noche en la oficina de Visaya KPO, en Makati (Metro Manila). Foto: Nacho Hernández.

 "Por lo general, siempre hablo con agentes de atención al cliente que se presentan con nombres muy estadounidenses, pero que tienen acento indio o filipino". La filipina Claire Maneja vivió diez años en Washington y tiene el oído afilado. Necesitaba consultar un problema con su banco, en Estados Unidos, y recurrió al número de asistencia. "Esa vez, reconocí el acento de la chica al otro lado de la línea. Le pregunté por curiosidad -relata Maneja- y ella me confirmó que era filipina y que trabajaba en Makati", el distrito financiero de Manila. Claire llamó a su banco en Estados Unidos y terminó hablando con una teleoperadora que trabajaba a dos manzanas de su casa, en Manila. La industria de la externalización de servicio tiene estas paradojas.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Renacer tras el tsunami

Nur Raihan y sus hijos en la actualidad, en el parque de Blang Padang, en Banda Aceh. Tras el tsunami, el parque quedó cubierto de cascotes y cadáveres.

Nur Raihan y su marido, Dendy Montgomery, están vivos de casualidad y lo saben. Eran las 07:59 de la mañana (hora local) del 26 de diciembre de 2004, cuando un terremoto de 9,1 grados de magnitud en la escala Richter sacudía todo el Océano Índico. Su epicentro, a 30 kilómetros de profundidad, estaba situado a unas decenas de kilómetros de las costas de la isla indonesia de Sumatra. En su extremo norte, la ciudad de Banda Aceh había visto caer varios de sus edificios. La deformación profesional de Nur y Dendy, ambos periodistas, les llevó a pensar solo en desplazarse lo antes posible al centro urbano para informar de lo acontecido. Así que saltaron en su jeep y empezaron a entrevistar a supervivientes tras el derrumbe de un hotel junto a la Gran Mezquita de Baiturraham. “Mi marido se había subido a la verja de la mezquita a grabar y, de repente, me empezó a gritar: '¡Corre! ¡Corre!'”, relata Nur a. Había divisado el tsunami que costaría la vida de 230.000 personas en una quincena de países de Asia y hasta en África.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Cicatrices de la gran ola

Voluntarios trasladan cadáveres en Ule Lhee, en Banda Aceh, en enero del 2005. Foto: AFP.

Vi una ola gigantesca y supe que algo malo iba a pasar. No era un día de tormenta y me extrañó que se pudiera formar una ola tan grande. Nadie sabía qué era aquello”. El indonesio Beri Kurnidai perdió a toda su familia el 26 de diciembre de 2004. Entonces tenía 19 años. Su ciudad natal, Banda Aceh, en el extremo septentrional de la isla de Sumatra, fue la más afectada: unas 170.000 perecieron cuando aquella ola gigantesca se precipitó sobre la costa. Una veintena de países del sur de Asia, Oceanía y África se vieron afectados, y el cómputo total de cadáveres y desaparecidos superó los 230.000.