jueves, 19 de abril de 2012

Campeones del mundo

"Es mi abuela", dice Abel, refiriéndose a una anciana decrépita que se le ha acercado a pedirle dinero. Le deja en la manos unas cuantas monedas y tanto él como la señora empiezan a escupir sobre los chelines. "Es para darme la bendición. Es mi abuela", repite. Tengo que reprimir las ganas de preguntar cómo se bautizan aquí a los niños.

Abel es Abel Kirui, el campeón del mundo de maratón en 2009 y 2011. Y aquí es Iten, en el oeste de Kenia. Es la primera vez que nos vemos, pero el tipo no puede ser más cercano. Es un tío normal y, seguramente, ninguno de nosotros le reconocería de cruzárselo por la calle. Saluda efusivamente y, casi acto seguido, me invita a ir a su casa tres días después, en respuesta a mi petición de una entrevista.

Me pregunta por España y me dice que ganó la media maratón de Barcelona en febrero y consiguió el nuevo récord del circuito. "Quería organizar algo para darle la mano a Messi, pero se ve que estaba ocupado con partidos y nosequé", relata, mientras muestra en el móvil imágenes de su hijo de dos años con una equipación del Barça que le trajo de la Ciudad Condal.

miércoles, 11 de abril de 2012

sábado, 7 de abril de 2012

Destino: Ruanda

Unos días de vacaciones en Ruanda. Genocidio debe de ser de las primeras cosas que se nos vengan a la cabeza al escuchar el nombre de ese pequeño país del África oriental. Hutu y tutsi, las segundas.

Es un país que, informativamente hablando, no dejan que dé demasiado de sí. Los periodistas están controladísimos y la disidencia se corta de raíz, o casi. La prensa (estatal) se dedica a difundir alégremente información sobre lo desarrollados que están en ese país, el aumento de su turismo gracias a la conservación ejemplar de sus gorilas, las loas del exterior (y no sólo) que recibe el dictador presidente Paul Kagame por su curación milagrosa de un país dividido y los juicios contra supuestos enemigos de la patria, que podrían pasar 25 años en la cárcel gracias a una Ley que, desde 2008 (hablo de memoria) castiga con hasta esa pena cuestionar la versión oficial del genocidio: ideología del genocidio, lo llaman.

Así que, como no he estado nunca, no sale demasiado en las noticias y uno jamás da abasto para leerse todo lo que hay que leerse para enterarse de algo por estos lares, sé de Ruanda un poco lo que todo el mundo puede saber.

miércoles, 4 de abril de 2012

Sonrisas para África

Tras un viaje por algún rincón de África:

- ¿Qué es lo que más te gustó? 
- Los niños, ¡cómo sonríen!

Esta es una conversación que he mantenido/oído/leído/de la que he sabido no una ni dos ni quince veces, sino alguna que otra más. No sé si es por el contraste de los dientes blanquitos con la piel negrita o qué, pero a la gente le fascina que los niños, por aquí, sonrían tanto. "Y eso que son tan pobres..."

No llevo ni cuatro años ejerciendo de tío, pero desde que nació mi sobrino les presto mucha más atención a los críos allá donde viajo. Y, créanme, sonríen todos mogollón. No es algo exclusivo de los niños africanos.

Así que, tras pensarlo intensamente durante... unos 3 ó 4 segundos, creo que he encontrado el título más tópico que podía hallar: Sonrisas para África. Que, en realidad, no es un post para gruñir (¡¡pero es que se me da tan bien!!) sobre la tontería esa de las sonrisas de los críos negros, sino para contar algo sobre algunos humoristas del continente.