domingo, 25 de diciembre de 2011

El retorno de las mujeres violadoras

No lo puedo evitar: la actualidad surrealista del continente me tiene atrapado. Ahí va lo recopilado en los últimos meses, en la última dosis del año:

Las mujeres violadoras de Zimbabue contraatacan: (en castellano):
Tras un tiempo sin saber de ellas, las mujeres violadoras de Zimbabue han vuelto. Tres supuestas violadoras de hombres fueron detenidas, cuando la Policía encontró 31 preservativos usados en un asiento de un coche. Las señoras fueron a reclamarlos y los agentes sospecharon.

Al parecer, un estudio de la Universidad de Zimbabue descubrió que las violadoras tienen un negociete montado con empresarios, quienes preparan pócimas con el esperma de las víctimas, ya que creen que les hará tener éxito en sus finanzas.

Pero lo mejor es esto: "En marzo, un hombre fue violado en la ciudad occidental de Karoi por una motorista que le intimidó con una serpiente".

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Apuntes sobre Durban

No parece mal momento -ahora que Canadá ha confirmado oficialmente que se retira del Protocolo de Kioto- para mirar un poco hacia atrás y contar algo sobre lo acontecido en Durban (Sudáfrica), en la XVII cumbre de la ONU sobre Cambio climático.

No tengo ningún tipo de formación científica y lo que contaré serán sólo apuntes y dudas de lo visto/oído/aprendido en la ciudad sudafricana. Así que si el asunto del cambio climático te la trae al pairo, no sigas leyendo. Si te interesa mínimamente, lo mismo hasta encuentras algo de provecho en la morcilla que soltaré a continuación.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Ras



El Hotel Ras ("príncipe") de Adis Abeba tiene su historia. Aquí se alojaron Tito y Mandela cuando les iban mal las cosas en sus respectivos países. Y aquí se quedó en alguna visita a la capital etíope Kapuscinski, como él mismo relata en El Emperador. No soy especialmente mitómano, pero me apetecía ver la pinta que tenía el lugar. Bastante buena, por cierto.



viernes, 2 de diciembre de 2011

Axumlandia

En Axum, en el norte de Etiopía, casi en la frontera con Eritrea, hay un universo entero del que jamás había oído hablar hasta que puse rumbo a esta localidad. Allí se hallan las raíces de la Etiopía contemporánea. En esta ciudad -desconocida para el grueso de los farenji, orgullo de los etíopes- hubo un imperio que para algunos fue de los más avanzados de su época y una de las potencias comerciales entre los siglos I y VII después de Cristo, gracias al entonces importante puerto de Adulis. Abarcaba el norte del país, Eritrea y se extendía incluso al otro lado del mar Rojo, por la actual Yemen.


martes, 29 de noviembre de 2011

Axum y el Arca Perdida

El Arca de la Alianza, el cofre en el que Moisés recibió de dios los Diez Mandamientos en el monte Sinaí. De valor incalculable y poderes inimaginables. Tan sólo una persona, el guardián de Santa María de Sion, en la localidad septentrional etíope de Axum, puede verla. Y de cómo el resto de los mortales tienen que pagan cosa de 8 euros para entrar en un recinto piojoso y hacer como que se creen que el artefacto se encuentra en este edificio.


Etiopía, donde algunos dicen que se localizó el Reino de Saba, reclama para sí ser el hogar de la preciada reliquia.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Un safari alternativo

Ni leones, ni jirafas, ni ñúes, ni sabana. Las Montañas de Simiens -en el noroeste de Etiopía- esconden una gran variedad de fauna y flora endémica.

Como el lobo etíope, al que vi sólo en este cartel...

jueves, 24 de noviembre de 2011

La Comunidad del Anillo

No es necesaria una imaginación prodigiosa para asociar Etiopía con el universo que John Ronal Reuel Tolkien fabricó en la Tierra Media de El Señor de los Anillos. Gondar y sus castillos recuerdan sin esfuerzo al Gondor del filme (aún no me he leído el libro, confieso), Roha -el antiguo nombre de Lalibela- bien podría pasar por Rohan y el alfabeto ahmárico, sin un exceso de fantasía, trae a la mente las escrituras élficas. No me extrañaría (aunque lo desconozco por completo) que Tolkien hubiera pisado el país de Gebreselassie.

En tales pajas mentales me hallaba inmerso cuando me encaminé a las montañas de Simiens, en el noroeste etíope. Mi intención era pasar tres noches en sus cumbres, más de 3.000 metros por encima del nivel de un mar que no baña Etiopía por costado alguno.

Harto embarazoso resulta decir que, a tal propósito, un montañero cualquiera (bueno, en mi caso, dejémoslo en aficionado a la naturaleza) ha de contratar los servicios de un guía, un guardia armado, un cocinero y de un transportista con su mula, además de un conductor. La sensación burguesa de viajar con comparsa no deja de ser desagradable para un pelagatos del tamaño de un humilde servidor. Ante la imposibilidad de viajar solo (las normas del parque regulan la contratación de guía y scout) y de portar mi equipaje en los sinuosos senderos de las Simiens, no quedóme más remedio que, agencia local de viajes mediante, juntar a cinco gentilhombres y una mula y formar una peculiar camarilla, que bien podría ser la del anillo de ojalata.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Gondar

Lo llaman la Camelot africana. Y no yerran. Gondar fue uno de los puntos más sorprendentes del periplo por Etiopía.


domingo, 20 de noviembre de 2011

Cuando Italia ocupó Abisinia

"Verás, Míster Javi" - me dijo Yohannes. "Llegar al restaurante de las Cuatro Hermanas es muy sencillo. No está lejos. Gira a la derecha allí, en el edificio italiano, y sube las escaleras".

Sucedió en Gondar, en el noroeste de Etiopía. Y el edificio del que hablaba Yohannes -más bien, los edificios- era este:

 Arquitectura art decó en primer plano, con un edificio de estructura típicamente fascista asomando al fondo

Es 1936 y la Italia de Mussolini acaba de invadir Etiopía...

jueves, 17 de noviembre de 2011

Las fuentes del Nilo Azul

Puede parecer contradictorio que, tras meter un palo considerable a la historia occidental de la exploración en África, me ponga ahora a narrar las venturas y desventuras de los descubridores de las fuentes del Nilo Azul. Pero el asunto no va por ahí.

El primer europeo en verlas parece ser que fue el jesuita español Pedro Páez Jaramillo, de quien me habló por primera vez Manuel, un amigo periodista residente en Adis Abeba, durante los días que pasé por allá. Quien quiera leer algo más sobre Páez, puede hacerlo aquí. No obstante, se le suele atribuir este descubrimiento al escocés James Bruce.

Y una vez superada la sección de provincianismos, podemos entrar en materia.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Misa en Lalibela

Lalibela. Domingo. Seis de una fría mañana de octubre. Los fieles se cubren con un gabi blanco. Quienes lleguen con la misa iniciada, deberán permanecer fuera del tempo. El momento es mágico.


domingo, 13 de noviembre de 2011

El camino del sábado

Hace apenas unas semanas que ha terminado la estación de lluvias en Etiopía. El centro del país "es un altiplano enorme y vasto -escribía Kapuscinski en Ébano-, cortado por numerosos barrancos y valles [...] Aquí y allá, sobresalen una unas montañas de más de tres mil metros de altura que, a pesar de ello, no recuerdan en absoluto a los nevados y rocosos Alpes, Andes o Cárpatos. [...] Son unas montañas de piedra erosionada por el viento [...] y sus cimas aparecen tan planas y lisas que podrían servir de aeropuertos naturales". Así que la pista de Lalibela se antoja casi innecesaria. En una terminal de juguete, espera Tadessa, empleado del hotel en el que nos hospedaremos y que, en unas horas, se convertirá en nuestro guía. Pero eso aún no lo sabemos ni él ni nosotros.

El camino a Lalibela es, casi en la totalidad, cuesta arriba. La furgoneta azul en la que viajamos los blancos pasa veloz junto a los rebaños dirigidos por unos diminutos pastores que, en el mejor de los casos, suman siete años. De vez en cuando, el conductor toca el claxon. Es que algún burro, o una cabra, o una vaca jorobada ha decidido que no podemos pasar y corta la estrecha carretera que compartimos humanos, vehículos y ganado. Entonces, uno de los niños-pastores se aproximará corriendo para darle un varazo al animal y sacarlo del camino. Y para decirnos "hello!" desde su minúsucula estatura, que apenas sí logra asomar la cabeza a la altura de nuestras ventanillas.

sábado, 12 de noviembre de 2011

En casa de los caraquemadas

Cuenta la leyenda (y -para qué engañarnos- mi guía de viajes) que fue Cus (o Etíope), bisnieto de Noé, el fundador de Etiopía. Pues Cus es el nombre hebreo para referirse al país.

Etiopía. Del griego Aethiopis. Traducción que los museos del país adoptan como la tierra de los caraquemadas.

Acabo de volver de pasar dos semanas de vacaciones por allí. Por esta razón, porque estoy casi totalmente desconectado de la actualidad africana, porque en pocos días me vuelvo a marchar, y porque no tengo nada mejor que contar por aquí y había dejado este espacio abandonado durante esta ausencia, he pensado comenzar una serie de entradas sobre lo que por allá vi.

He leído algunos libros sobre el país, no he pasado más que quince días allí y he hablado con varias personas. Así que, como dice mi amigo Juanma, me dejaré llevar por el candor de las primeras impresiones, aun consciente de que, si pasara por allí quince días más, muchos de estos apuntes cambiarían de forma.

jueves, 10 de noviembre de 2011

"Doctor Livingstone, supongo"

"Doctor Livingstone, I presume?"

Hoy se cumplen ciento cuarenta años desde aquel encuentro entre el periodista galés Henry Stanley y el misionero escocés David Livingstone en Ujiji, en la orilla tanzana del lago Tanganica. El relato del propio Stanley que más tarde se publicaría, Cómo encontré a Livingstone: viajes, aventuras y descubrimientos en África central, no tiene desperdicio. En él se aprecia aún más la guasa del saludo de Stanley, ya que Livingstone era el único blanco en kilómetros a la redonda.

jueves, 20 de octubre de 2011

Cambio de papeles

Desde hace unos meses, una idea me persigue dondequiera que viaje por África: hacer una parodia a la inversa de la situaciones que veo. Un corto en el que los megaricachones sean negros, con matatus llenos de blancos, con autobuses que -en las paradas de un largo recorrido- se vean rodeados de señores -blancos- con boina y palillo en la boca, que ofrecen, por la ventanilla del vehículo, tortilla de patata y zumos de naranja al único negro presente. De viejucas españolas de los años cincuenta enlutadas y con pañuelo en la cabeza que le ofrezcan sabrosas longanizas. Niños -blancos- que no griten "¡mzungu!" ("persona blanca", en swahili, mal que le pese a Jon Sistiaga), sino que griten "¡negro! ¡negro!" cuando ven a una persona de ese color. Una caricatura animada, vamos.

martes, 18 de octubre de 2011

Soluciones Ikea para Dadaab

A finales de agosto, el gigante sueco del mobiliario, Ikea, anunció la donación de 62 millones de dólares al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR, para los amigos), la mayor que esta agencia humanitaria ha recibido de un donante privado en su historia. Para ponerlo en contexto: es el doble de lo que ha donado España al Cuerno de África durante esta crisis. Con este desembolso -explica la propia Fundación Ikea en su página web- se prevé ayudar a unas 120.000 personas en los próximos 3 años.

Me van a permitir la gracia, pero lo primero que a uno se le viene a la cabeza es que los de Ikea se dejaron llevar por el impulso de que donde caben dos, caben tres...



...y vieron que en Dadaab, donde caben 290.000 (hasta la apertura de Ifo II y Kambioos, hace pocas semanas, la capacidad era de 90.000), caben 444.381. Y aumentado. O imaginarse a los refugiados, llave allen en mano, montándose su cama Strofjk en vez de esa especie de iglúes de paja y plástico que construyen al llegar a los campos, mientras esperan que ANCUR les provea su primera tienda.

martes, 11 de octubre de 2011

Turquía en Somalia

Desde hace unos años se habla, cada vez más, de la creciente presencia de China en África. Es un tema que tiene muchísima miga y del que, seguro, sabemos sólo una mínima parte. Conté algo de esto hace tiempo por aquí y por acá. Pero hace unos meses supe de otro asunto, otro país no africano, que empezó a hacer negocietes -al menos yo me enteré entonces- en la zona negra del continente: Turquía.

A mediados de agosto, Mogadiscio amaneció teñida del rojo de la bandera turca. Una delegación de 231 peces gordos -incluido el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan- procedentes del país euroasiático visitó Mogadiscio y se comprometió a reconstruir la ciudad: calles, colegios, tendido eléctrico, conducciones de agua potable, hospitales... Les cayeron cuarenta contratos de obra.

domingo, 9 de octubre de 2011

Aspirantes a sursudanés

Llevo arrastrando la historia de los territorios sececionistas en África ni se sabe, pero es que necesitaba una buena excusa, después de haber dejado pasar (pura vagancia, lo reconozco) la independencia de Sudán del Sur el pasado julio.

Y esa coartada no llegó hasta el lunes (lo que pasa que me lo he tomao con calma): 200 personas fueron arrestadas por pedir la independencia en el suroeste de Camerún, en una región predominantemente angloparlante y rica en petróleo. Y al día siguiente salió publicado que el nacionalismo de la región angloparlante de Camerún había resurgido antes de las elecciones presidenciales, que se han celebrado hoy.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

La suma de los catetos

Todo empezó con una anécdota que me contó una compañera hace años. Una conversación entre un fulano del Ministerio español de Asuntos Exteriores y otro (u otra, no lo sé) del Consulado de España en Hong Kong. Lo que se le filtró a mi amiga, corresponsal en la región, fueron las palabras del funcionario que estaba en Madrid, quien dijo algo así como: "Japón... Hong Kong... Si en el fondo es un asunto de pronunciación".

Punto A: Japón / Punto B: Hong Kong. Unos miles de kilómetros de por medio...


martes, 20 de septiembre de 2011

El diputado merengue y otros asuntos (del prepucio)

Una nueva ración de recortes de prensa, para no dejar desatendida la actualidad absurda del continente.

Odonga Otto está fuera de peligro, dice el médico.
Claro que dicho así la noticia no tiene gracia alguna. Pero una nota firmada por David Livingstone (supongo), con una foto de un diputado ugandés que viste una camiseta del Real Madrid, en una historia en la que media un posible envenenamiento y en la que se hace referencia a la Wikipedia no puede quedar aparcada. "Quiero irme a casa a ver cómo el Manchester United vence al Arsenal", concluye el parlamentario, que perdió el conocimiento durante un momento de trabajo. Lo primero es lo primero, está claro.

Zimbabue circuncidará a todos sus ministros.
A los varones, se entiende. Resulta que -nunca acaba uno de aprender cosas- la circuncisión puede reducir hasta en un 60 por ciento el riesgo de contracción del VIH. Que se debe de quedar atrapado en el prepucio, o algo. Así que la viceprimera ministra de Zimbabue ha dicho que, para dar ejemplo a la población, va a pasar a todas las pichitas del gabinete de Mugabe por la guillotina. A ver si tiene algún efecto la medida, que falta le hace al país, con una de las mayores tasas de sida del mundo.
Y por cierto, a algunos ministros no les hizo puta gracia la idea.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Muertos



Creo que es el inicio de Tesis (Alejandro Amenábar, 1996) el primer recuerdo que tengo del concepto ver a una persona muerta. Pero no ha sido hasta este lunes cuando me ha tocado. De hecho, no vi sólo un cuerpo, sino que conté 46. Cadáveres carbonizados, algunos con las tripas fuera, algunos quemados hasta los huesos, algunos con gesto aún reconocible, con ropa. Todos muertos, como siniestros muñecos en el más macabro decorado imaginable. La imagen me trajo a la cabeza de inmediato una visita a Pompeya, hace ya más de ocho años: cuerpos calcinados.


...sólo que la barriada chabolista de Sinaí, en el sureste de Nairobi, no está rodeada de un paraje incomparable, como Pompeya. O, más bien, casi 2.000 años después de que la lava del Vesubio sepultara la ciudad romana, la favela keniana no tiene casas de piedra o calles asfaltadas en su zona cero. Seguramente sus habitantes tampoco tengan el mismo acceso a la sanidad, la educación o al esparcimiento como tenían los pompeyanos. Y estamos comparando un lugar del siglo XXI con una ciudad de hace dos milenios.

Pero el día había comenzado mucho antes de aquellas escenas. Se torció alrededor del mediodía, cuando ví que AFP publicaba que una explosión en un oleodcuto situado en una favela de Nairobi había dejado más de 100 muertos. Gente que había aprovechado una fuga en una tubería para hacer acopio de combustible y ahorrarse (o ganarse) unos chelines. Llamé inmediatamente a Edu -el corresponsal de ABC en Nairobi- y nos pusimos en marcha tan pronto como pudimos...


martes, 13 de septiembre de 2011

Ética periodística



¿Cómo no recordar a Juanjo de la Iglesia y sus maravillosas clases de ética periodística en CQC? Se me quedó especialmente grabada una, cuyo titular verídico era: "Tres personas y un francés..." El titular a lo bruto era de traca: "Tres personas y uno de esos animales que nos vuelcan la fruta..." Sublime.

Hoy (que han muerto entre 75 y 120 personas calcinadas -varía dependiendo del medio- en una explosión en un oleoducto en una barriada chabolista de Nairobi), también podríamos hacer el juego, ya que me ha tentado El Mundo.


jueves, 8 de septiembre de 2011

Este de África, año uno

Decía en la entrada anterior que el tiempo pasa volando y me encuentro ahora con que el blog cumple hoy un año. En dos días, hará un año exacto desde que aterricé por primera vez en Nairobi (más perdido que un hijoputa en el día del padre).

Aprovechando la efeméride, me he decidido a lavarle un poco la cara a este espacio. Un primer aniversario siempre hace especial ilusión, y más si para la renovación de la República Popular de Bananas se cuenta con la participación estelar de los Pequeños Monstruos de Manu. Todo lo que veáis que os pueda llevar a pensar "anda, cómo mola" es cosa suya.

Así que hoy, que tampoco tengo mucho más que contar, he recopilado algunas historias, con las que más he disfrutado en los últimos 365 días.

lunes, 5 de septiembre de 2011

El bueno de Freddie

Por si alguien aún albergaba alguna duda a estas alturas, tempus fugit que es una barbaridad, como decía Manuel Cuéllar en El País hace unos meses. El inigualable Freddie Mercury habría cumplido hoy 65 años. Yo aún me veo en el Opel Kadett de mi padre camino a la Expo' 92 de Sevilla cantando con mi hermana en inglés macarrónico Healdlong o algún otro temazo del cassette con el Greatest Hits II de la banda británica. Creo que la escuchamos tantas veces que acabó perdiendo el magnetismo o algo. O alguna milonga nos contaría mi padre, que creo que acabó hasta la polla odiando Queen.

La verdad es que cada vez que sale el grupo en una conversación, no hay término medio: estamos los que somos queenistas (algunos rozan la enfermedad; a mí simplemente me gusta el grupo) y los que lo odian visceralmente.

Es igual, que menudo rollo estoy soltando sin venir a cuento. ¿A qué viene todo esto? ¿Qué cojones pinta Freddie Mercury en este blog, si aquí supuestamente se habla de África? ¿Qué hace un imán del líder de Queen en la nevera de mi casa de Nairobi? Muy sencillo: el vocalista y hombre orquesta de Queen nació como Farrokh Bulsara en la isla tanzana de Zanzíbar.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Ochenta años con África en la memoria

Hoy se cumplen ochenta años desde que la escritora danesa Karen Blixen llegó a su tierra natal, de vuelta de Kenia. Como mi trabajo está últimamente más aburrido de lo normal, me he escapado de la oficina para hacer una croniquilla sobre el tema, que lo de Memorias de África siempre tiene tirón.

sábado, 27 de agosto de 2011

Chaquetas

A mediados de julio de 2010, tras el mundial de Sudáfrica, me compré en Ciudad del Cabo una imitación de la camiseta de la selección española, pero no me terminaba de convencer demasiado. En aquel momento llevaba poco más de medio año trabajando para fifa.com y era una especie de recuerdo del primer mundial que ganó mi país. Creo que me la he puesto una vez desde entonces.

Pensé en regalarla, pero un amigo me aconsejó no hacerlo y llevarla conmigo en los viajes que hiciera por África. "Te puede salvar el culo en una aduana", me dijo, y me recomendó que, de regalarla, lo hiciera con un guardia fronterizo que me planteara problemas. Desde entonces, siempre la meto en la mochila cada vez que salgo de Kenia.

domingo, 21 de agosto de 2011

Vinculado a Al Qaeda

Léete este post de mi compañero-y-sin-embargo-amigo Daniel Iriarte y vuelve por aquí cuando acabes, anda, que si no va a ser todo mucho más complicado.

¿Ya? ¿Seguro que ya lo has leído? Vale, vale, no te pongas así, ya empiezo...

Entre los múltiples factores que han desembocado en la hambruna en Somalia se encuentra la presencia el grupo islamista radical Al Shabab. De acuerdo a lo que publicamos en Efe,  Al Shabab (1) aplica la ley islámica a lo bestia en los territorios bajo su control (la mayor parte del sur de Somalia), (2) combate al Gobierno de transición somalí para instaurar un estado musulmán de corte wahabí en el país y (3) está vinculado a Al Qaeda.

Soy un profundo desconocedor del islam y estoy muy (pero que muy) lejos de ser un experto en Al Shabab, por lo que no tengo conocimientos suficientes para hablar de los dos primeros puntos. Son datos de contexto heredados de gente más lista que yo, que pasó por aquí mucho antes que un servidor y de la que (aunque no sé si debería), me fío. Lo que sí creo que puedo argumentar es el punto (3): su vinculación con Al Qaeda.

viernes, 19 de agosto de 2011

Mientras tanto, en el Cuerno de África...

Llevaba yo unos días dándole vueltas a cómo volver a contar algo de la hambruna en el Cuerno de África. Como ahora Susan (tidad) está en Ejpaña, el tema ha pasado a un segundo plano. En breve, veremos cómo pasa a tercer y cuarto plano hasta que la gente se olvide. Y porque no hay otro Madrid-Barça el sábado, que si no la gente ya ni sabría que hay algo que se llama Somalia.

No me he matado a buscar, pero no he visto en el discurso de ayer de Benedicto XVI referencia alguna a la hambruna. Dijo hace unos días que rezaría por las víctimas, lo que a mis ojos de laicista de patas de cabra, tridente, rabo en punta y cuernos equivale a que yo diga "me echaré una siesta por ellos". Seamos serios: a la gente afectada le cambia exactamente lo mismo. Y luego uno se entera de cosas de estas, y asín que nos va.

En fin, que tampoco voy a descubrir el mundo si digo que esto de la hambruna tiene más frentes que la Alemania nazi en sus últimos días. Vayamos, pues, por partes.

jueves, 11 de agosto de 2011

Calcetines, cabras y teleplegarias

Un repaso rápido a la actualidad absurda del continente, para relajar tensiones:

Los diputados kenianos recibirán clases especiales sobre cómo gastar el dinero público:

¿Y dice usted que estas clases no las imparten en España? La noticia está en español y no tiene desperdicio.

Un colegio ugandés usaba una mina como campana (en inglés):

Los profesores de una escuela de Kasese, a la que acuden 700 alumnos, usaban una bomba sin explotar a modo de timbre. La historia habría sido una mina para Salvados por la campana. Sí, vale, ya lo sé, pero no he podido contener el chiste.

Piratas somalíes liberan un barco, cabras y a la tripulación
(en inglés):

Liberan barco, cabras y tripulación. En ese orden. Dos mil cabras secuestradas durante tres días en aguas cercanas al Golfo de Adén. El Goat Times abriría a cinco columnas.

¿No tienes tiempo para ir a la iglesia? ¡Súbete al carro del rezo por el móvil! (en inglés):

Con una tecnología similar a la de M-Pesa (para no iniciados, véase esta entrada) y por un módico precio, uno puede recibir ayuda espiritual en el móvil cuando le haga falta, sin necesidad de esperar al domingo a las doce.

M-Church [Iglesia móvil], con tecnología del Espíritu Santo, presenta un innovador programa que permite a los cristianos resolver sus problemas vitales más fácilmente, dice un anuncio de la Iglesia del Oasis de Gracia, en Nairobi, insertado en un periódico local.

Calcetines sudaos para combatir la malaria (en inglés):

Al parecer, el olor a pies atrae a las anopheles (la hermbra de tal mosquito es la trasmisora de la malaria) más que el de cualquier otra parte del cuerpo. Incluido el ojete.

¿Cómo se hizo el descubrimiento? [traducción libre]

El científico holandés Bart Knols descubrió por primera vez que los mosquitos se sentían atraídos por el olor a pies haciendo una prueba: permanecer desnudo en una habitación oscura y observar dónde se concentraban las picaduras [...] ... el olor, que los investigadores imitan menzclando ocho compuestos químicos, atrae a los mosquitos hasta una trampa donde se les envenena. Este tufo atrae a cuatro veces más mosquitos que el de un humano y el veneno preparado puede acabar con hasta el 95 por ciento de los anopheles.


¿Quién habría imaginado que tenías tecnología que puede salvar vidas en el cesto de la ropa sucia?


La Fundación de Bill y Melinda Gates financiará en Tanzania un proyecto sobre este tema.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Dadaab, en imágenes

Empecé con una foto, ahora van varias más. Para contar lo que no pueden explicar las letras.










Imaginad 15 días caminando por un lugar así...


La "báscula" de la izquierda es para pesar a los críos






Desde el aire, volviendo a Nairobi. Los puntos blancos son tiendas. Desde el aire, las personas no son más que un punto. Como en aquella genial escena de El Tercer Hombre...




Para quien se quede con ganas de más, una increíble galería de un fotógrafo de verdad, para Médicos sin Fronteras.

domingo, 31 de julio de 2011

Dos días en Dadaab

Un jueves cualquiera, un fotógrafo inglés y tres periodistas españoles partimos hacia los campamentos de refugiados de Dadaab. El viaje son nueve horas en autobús, de las que mi cerebro ha preferido eliminar todas ellas excepto dos momentos: los tres avestruces avistados por el camino y el doloroso recuerdo de los baches, que contribuyeron a que mi ya de por sí maltrecha espalda quedara en forma de uve doble. Y esto último preferiría olvidarlo también.

Un mapa muy apañao que he mangao del New York Times...

Dadaab está en el este de Kenia, a apenas cien kilómetros de la frontera con Somalia, en una zona árida a la que la sequía insiste en poner a prueba. Se ven muchos camellos, más que cabras o vacas, cuyos esqueletos no son difíciles de identificar junto al camino. Dicen que hay hienas, pero yo sólo veo a su hermano carroñero volador, el marabú. Hay infinidad y son todos igualmente repelentes.

Para hacerse una idea del paisaje, Dagahaley (uno de los tres campamentos que, junto a Ifo y Hagadera, forman Dadaab) significa "el lugar de las piedras". Y doy fe de que el nombre es generoso, porque no hay más que tierra, polvo, un calor insoportable, matojos secos y alguna acacia coronada por un marabú.


Entre lo deprimente del paisaje natural (el retratado en la foto no es lo habitual), se cuelan escenas divertidas del triste-y-no-menos-deprimente paisaje humano:

Sólo cuando empecé a fotografiarles me di cuenta de que se habían alejado para que sus hermanos cagaran tranquilos. Normal que estuvieran rotos de risa...

La mayoría de los refugiados son madres jóvenes. Huyen de la guerra en Somalia, que dura ya 20 años, y cuyas condiciones ha recrudecido la sequía y, ahora, el estado de hambruna declarado por la ONU en dos provincias del sur. El ganado de estos refugiados ha muerto o se lo ha apropiado el grupo radical islámico Al Shabab, vinculado a Al Qaeda y que combate al Gobierno Federal de Transción somalí para instaurar un estado musulmán en la región.

Las consecuencias de la sequía -la peor en el Cuerno de África en 60 años, según las Naciones Unidas- y la guerra las sufren los de siempre. Gente con la que hablo ha caminado 15 días para llegar a Dadaab, pero mis compañeros me dicen que algunos de sus entrevistados han incluso doblado la duración de esa -literal- travesía en el desierto. Ese mismo día, según un trabajador de Dadaab, a las 9 de la mañana había 33 grados. Para hacerse una idea.

Los tres campamentos de Dadaab se construyeron a principios de los 90 para acoger a los somalíes que huían de la guerra, cuando ésta comenzaba. Se diseñaron para acoger a 90.000 personas y ya son alrededor de 400.000. Las matemáticas siempre se me han dado fatal, pero me llega para calcular que, agolpados en los alrededores de los campos, hay... un huevo de gente en tiendas provisionales, una especie de iglúes de paja, tela y plástico. Este asentamiento, en teoría provisional, es el tercer núcleo poblacional de Kenia en número de habitantes, por detrás de Nairobi y Mombasa. En España, se aproximaría a la población de Murcia, séptima ciudad del país.

Los refugiados más afortunados tienen ya una tienda de verdad proporcionada por ACNUR. Los que llevan años en los campamentos tienen hasta sus propias chabolas de chapa montadas en una pequeña población, con mercado y todo. Nos dice una trabajadora de ACNUR que, al principio, los somalíes ricos de Mogadiscio que huyeron de la guerra, se establecieron en Hagadera, el que sigue siendo el campamento "más sofisticado", dice. Es también el más alejado de Somalia de los tres.

En medio de este panorama, llega una alta funcionaria española a ver que, uf, las cosas están chungas aquí, y hay que reaccionar. Y para que los medios le demos publicidad. El mío me obliga a cubrir una visita que, de otro modo, habría obviado gustosamente. Esta señora habla de un sitio llamado Ifon, un término a medio camino entre el nombre del campamento de Ifo y el iPhone.

No sólo existe Ifo, sino que también Ifo 2 e Ifo 3. El número 2 está listo, con tanques de agua, letrinas, parcelas delimitadas para las tiendas y algunas casas de arcilla que ya quisieran para sí buena parte de los kenianos. De hecho, un trabajador de Care International me cuenta que la población local, los habitantes de Dadaab pueblo, se quejan de no poder optar a los servicios dispensados a los refugiados, a pesar de estarles acogiendo en su tierra.

Casas de verdad en Ifo 2

No obstante, aunque Ifo 2 está listo, al Gobierno de Kenia no le hace gracia dar un alojamiento permanente a cientos de miles de refugiados. Pero -me decía el responsable de ACNUR en Kenia, el español Javier López-Cifuentes-, hay que reconocer la labor de Kenia alojando a innumerables refugiados de los países vecinos en su territorio. No hay más que ver la que se lió en la isla italiana de Lampedusa por 20.000 personas y sacar cada uno sus propias conclusiones.

En Dadaab me topo -una vez más- con la perversión de los medios, de la que la mayoría de los periodistas, de uno u otro modo, participamos. Por eso les digo a mis padres que se crean más bien poco de lo que leen en la prensa. El otro día, sin ir más lejos, El País destacaba que la guerra había vuelto a las calles de Mogadiscio. Y firmado desde Madrid. Con dos cojones, "el periódico de referencia". No llevo ni un año en Kenia y he pasado innumerables teletipos de diez o quince muertos en enfrentamientos en la capital somalí.

Me estoy dispersando... ¡ah! ¡sí! Los periodistas. Qué raza que somos. Si no grabamos al niño más famélico de todo el hospital no somos felices. Nos cuenta una trabajadora de Médicos sin Fronteras que una televisión estuvo cerca de una hora haciendo preguntas a una señora, que estaba junto a su hijo malnutrido. Se pueden captar imágenes así sin perder las formas, coño, y dejando en paz a la gente, que bastante tiene con lo que tiene. La única parte buena que le veo es que la imagen de un chaval esquelético puede motivar una respuesta. Aunque en vez de ayuda humanitaria, esa respuesta puede ser apretar el + del mando a distancia, cambiar de canal y seguir comiendo el filete empanao.

Una de las partes malas: llega la idea de que sólo hay niños malnutridos. Me lo han preguntado ya varias personas y yo mismo llegaba con esa idea. Y no sé si es que cada vez me voy haciendo más viejo y cínico o que la vida en Nairobi me ha acostumbrado a ver gente muy jodida por la calle. O quizás otras muchas cosas. El caso es que un compañero y yo coincidimos en señalar que nos lo esperábamos peor. Afortunadamente, no cumplió con nuestras expectativas. Lo cual no quiere decir que la gente no esté en una situación precaria a más no poder. Todo esto lo comentamos, bebida en mano, en el bar del complejo de ACNUR, donde tenemos habitaciones con ducha y aire acondicionado. Es complicado no volverse loco con los contrastes.

No obstante, por primera vez en muuuucho tiempo, suelto una lágrima. No lo digo por hacerme el duro -que quienes me conocen bien saben que soy un sensiblero de cuidao-, pero es cierto que me cuesta llorar. La lágrima me la provoca la visión de un niño famélico, un esqueleto diminuto recubierto de piel al que su madre está bañanado. Da la impresión de que se puede romper en cualquier momento. Bajo la cabeza, igual que hago cuando veo una escena de quirófano en la tele. Sólo que ésta imagen me provoca congoja y no asco. Y pienso -y así se lo digo a un compañero- que, en el llamado "primer mundo", estamos locos.

Un refrán castellano reza: muerto el perro, se acabó la rabia. Pero claro, matar -o, mejor aún: sanar- a Somalia no es como arreglar el guardabarros delantero de la bici (que es lo que me dispongo a hacer en cuanto termine de teclear esto). Pero, si Somalia funcionara mínimamente, quizá dejaríamos de ver capítulos de piratería en el Índico o refugiados que abandonan su tierra o teletipos de agencia de veinte muertos en el mercado de Bakara, en Mogadiscio, un día entre semana.

La situación actual es, en definitiva, un cúmulo de enormes problemas a los que, por reduccionismo, les hemos terminado dando el nombre de un punto geográfico: Dadaab. Los frentes de este problema son infinidad y de difícil solución. O lo mismo es que soy un lerdo y aún no me he enterado de que no interesa solucionarlos. Quién puñetas sabe.


* Nota mental: no volver a decir "me muero de hambre", "joder, qué puto calor" o "la puta, qué sed". Se ha convertido en una cuestión de respeto.

martes, 26 de julio de 2011

Naturaleza muerta


Una foto para abrir boca, después de este largo paréntesis. Luego vendrá mucho más.

He estado en el campamento de refugiados de Dadaab -el que dicen que es el mayor del mundo- y después me han llevado al norte de Kenia a ver cómo salen adelante en una de las zonas más afectadas por la sequía, esa que la ONU considera que es la peor de los últimos 60 años en el Cuerno de África. Se calcula que hay once millones de afectados por la sequía en la región. Casi nada.

sábado, 9 de julio de 2011

Bienvenidos a la República de Sudán del Sur


Por la gracia de la Wikipedia (que a las 00:06 de hoy, hora local, ya tenía la entrada lista -sí, he estado actualizando la entrada hasta que ha salido la nueva, no hagas comentarios-) ya existe la República de Sudán del Sur. Google maps está tardando ya en dibujar la nueva frontera.

El mapa...

...que está en esta parte del mundo


La bandera...

El escudo...
El escudo en versión chaval de primaria, pero en cualquier caso mejor que el anterior...
No me jodas, hombre. Un rinoceronte de pié y un marabú. Porque es no es un picozapato, seamos serios...

Y agárrense los machos, que viene el himno:



Y la capital, Juba, en una vista aérea en 2006 (un año después del fin de una guerra de dos décadas con el norte que acabó con unos 2,5 millones de vidas):


... pero que quieren que sea tal que así (en consonancia con un colgao que quiere que su país sea como Estados Unidos):


Y... cuando la conocí yo, en enero de 2011, era ligeramente distinta, aunque varios amigos me han asegurado que han construido mucho. Será interesante ver los cambios la próxima vez que caiga por allá...

Quizá para entonces ya circule la nueva moneda -todo apunta a que usarán la libra sursudanesa- y se marque otro prefijo telefónico ue no sea el +249. Y, por favor, que los medios españoles se aclaren de una maldita vez con el gentilicio: sursudanés. ¿Acaso no se dice surcoreano? Cada vez que leo sudanés del sur me da un mal [deformación profesional, debe de ser].

Sudán del Sur lo componen unos 9 millones de personas que viven en una extensión similar a la de la península Ibérica. Un informe que leí hace meses (y que ahora no encuentro) señalaba que, bien cultivado, su terreno podría producir suficiente comida como para alimentar al resto del continente.

Sin embargo, el negocio del petróleo será seguramente el que decida muy buena parte del PIB. Los pozos petrolíferos de la conflictiva región petrolera fronteriza de Abyei y alrededores serán, quizá a partes iguales, motivo de alegría y de desgracia. Todos quieren sacar tajada de ellos y Sudán del Sur se está frotando las manos. Probablemente, ganen los de siempre.

Pero, qué carajo, que hoy es día de celebraciones... Y no sólo en Sudán del Sur, sino también en Argelia, que al dividirse Sudán se ha convertido en el país más extenso de África.

En cinco minutos empezará la ceremonia.

viernes, 8 de julio de 2011

Cuenta atrás

En enero, cuando los sursudaneses votaron en referéndum si se separaban del norte, había gigantescas cuentas atrás distribuidas por Juba, la capital del [casi casi] nuevo Estado. No sé si en esta ocasión, cuando quedan apenas horas para que nazca el nuevo país, la República de Sudán del Sur, han repetido la experiencia. Lo que sí se puede ver -aún estando en Nairobi, rabiando por no poder asistir mañana a la declaración de independencia- es la euforia desatada, en forma de celebraciones televisadas, mensajes de nervios y esperanza que los amigos sursudaneses cuelgan en las redes sociales o artículos publicados por la prensa regional.

Me ha gustado uno en particular, sobre un asunto que siempre despierta grandes sueños: el deporte [en inglés].

Traduzco libremente el inicio:


"El campo de fútbol es un patatal, el portero de la selección nacional tiene que largar del fondo de la red a las famélicas cabras y el combinado de baloncesto entrena en el patio de una escuela de niñas.

Aunque Sudán del Sur no tiene aún un historial deportivo reconocido, sus selecciones reflejan las esperanzas y los sueños del que está a punto de convertirse en el país más nuevo del planeta"...

Sin embargo, a pesar de toda la épica y el momento de especial emoción, muchos nos tememos que va a ser lo de siempre: un nuevo estado... corrupto, con la mayoría de la población en la miseria. Gado, el genial viñetista del Nation Group -la empresa periodística más importante de África occidental- lo reflejaba de manera descorazonadora ayer en el Daily Nation:

"Así que a eso se referían con lo de empezar de cero..."

Y de regalo lo que, de momento, he visto que mis amigos han publicado desde Juba: José Miguel Calatayud, en El País (I y II).

miércoles, 6 de julio de 2011

Esa ONG llamada Al Shabab

De los creadores de Oye, mira, que te llamo de Al Qaeda...


Érase que se era un grupo integrista islámico que trataba de imponer un estado musulmán radical en Somalia. Y en estas que, una vez, en uno de sus muchos desvaríos, consideró que, estando el país tan apañao como está [en guerra civil desde 1991], para qué iban a dejar que las organizaciones humanitarias hicieran su trabajo. Y prohibieron su actuación en las zonas que dominaban. Si, al fin y al cabo, no son más que el caballo de Troya de los intereses occidentales y están controladas por sus marionetas. Y esas cosas.

Esto está relacionado con la emergencia humanitaria en Dadaab que comentaba en la anterior entrada. La sequía ha conseguido que Al Shabab [cuyo líder, Sheikh Mukhtar Abu Zubeyr, o Ahmed Godane para los amigos, juró lealtad a Bin Laden en 2009] se eche atrás y pida ayuda, porque se le muere la (potencial) parroquia. Cosas veredes, Sancho...

martes, 5 de julio de 2011

Dadaab


Llevo un tiempo queriendo ir a Dadaab, el que dicen que es el mayor campo de refugiados del mundo. Está en el noreste de Kenia, cerca de la frontera con Somalia, y está diseñado para unas 90.000 personas, pero se estima que los refugiados suman unos 400.000. La pertinaz sequía que azota el Cuerno de África -dicen que la peor en 60 años, en una tierra ya de por sí árida-, sumada al efecto del conflicto somalí, ha multiplicado la afluencia a Dadaab.

Mi amigos Anna, Xavi y Júlia han estado hace poco. Y me han contado historias que quiero ver con mis propios ojos. Mientras me llega el momento, os dejo con sus letras. Anna Mayumi en Die Presse (en alemán, pero que viva el traductor de Google), Xavier Aldekoa en La Vanguardia y Júlia Badenes en El Periódico.

* la foto es de Júlia.

domingo, 3 de julio de 2011

Resumiendo

Las vacaciones y la resaca vacacional me están pasando factura y me da una pereza especial retomar el blog. Pero voy a hacer un esfuerzo porque, al fin y al cabo, me lo paso bien contando tonterías por aquí. Seguramente las próximas entradas sean poco más que fotos de los nuevos descubrimientos de estos días y pajas mentales varias. Quizá incluso retorne a Uganda, que era de lo último que hablaba antes de marcharme, ya hace casi un mes.

Por ahora, resumo un poco cómo ha estado la zona en este tiempo de ausencia:

- El presidente senegalés, Abdoulaye Wade, presentó un proyecto de Ley para modificar la Constitución y así resultar aún más fácilmente elegible en las próximas elecciones de febrero. Los senegaleses dijeron que por los cojones. Resultado: 107 heridos. Wade retiró el proyecto y canceló un par de viajes al extranjero, no fuera a ser que luego no le dejaran volver.

- Entre el 30 de junio y el 1 de julio, se ha reunido en la capital de Guinea Ecuatorial, Malabo, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana. Se ha hablado mucho de Libia. A destacar: los peces gordos africanos han dicho que se van a pasar por el arco del triunfo la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra Gadafi. Y Gadafi ha dicho que como la OTAN no deje de bombardear Libia, que Europa se atenga a las consecuencias. Y así nos va.

- Una noticia decente: la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad Fort Jesus (aquí le eché algunas fotos, pero aquí se hace uno mejor idea del tinglao), la impresionante fortaleza portuguesa de finales del XVI de Mombasa. Si en algún momento algún lector cae por Kenia, que no pase por alto la visita. Y que me de un toque, ya de paso.

- Queda menos de una semana para que Sudán del Sur, el futuro país número 54 de África y 193 del mundo, declare su independencia. Como el amiguismo nunca pasa de moda, aprovecho para recomendar las venturas (de momento des- pero esperemos que en breve se tornen en a-) en Sudán del Sur [en inglés] de José Miguel Calatayud, amigo y compañero. Está en Juba, la capital sursudanesa, donde ha ido, con una mano delante y otra detrás, a cubrir la independencia. No sabe uno si reírse o llorar al leerlo, pero lo cierto es que el abajofirmante mataría por estar allí en los próximos días. Lejos queda ya el recuerdo de la cobertura de referéndum de independencia...

domingo, 19 de junio de 2011

Vacaciones

Para el gran número de lectores que se pregunten por qué últimamente espacio más y más las tonterías que cuento, he aquí la explicación:



La isla de Lamu, en la costa keniana, tiene la culpa. Claro que tampoco tiene demasiado sentido escribir esto ahora, cuando llevo de parranda desde el día 8, pero es para calmar a las hordas de fans enloquecidos que me bombardean a emilios y copan los comentarios del blog. Y tal.

Lo dicho, que vuelvo el 27.

lunes, 13 de junio de 2011

A cagar, al calabozo

Estas últimas semanas han sido de lo más provechoso en lo que a noticias estúpidas se refiere. Las de aquí abajo dan fe.

Un miembro de la brigada de homicidios estaba de servicio en la Feria Internacional de Comercio de Zimbabue cuando recibió la llamada de la madre naturaleza. Uno que padece diarreas habituales, sabe que en esos casos se corre al baño más cercano. Y resultó que era el que estaba reservado al presidente, Robert Mugabe. La policía secreta se enteró de la historia y lo detuvieron al día siguiente. Al menos le dejaron terminar.

Este país es una mina de historias. La verdad es que la situación es tan deprimente que da lugar a hechos como el que sigue (sacado del texto de la noticia):

[Un periódico anuncia un puesto vacante de verdugo y el subdirector empieza a recibir mensajes de aspirantes al trabajo]

Uno de los mensajes recibidos por Chipangura decía: "Puesto de verdugo vacante. Por favor, ayúdeme. Necesito saber el procedimiento de solicitud. He trabajado antes como funcionario de prisiones y se que tengo un corazón fuerte. ¡Puedo ahorcar!".

Dos alumnas de una escuela del centro de Kenia fueron expulsadas del colegio por ser supuestas adoradoras del diablo. El director del centro decidió echarlas tras conocer que una de ellas había escrito a uno de sus profesores pidiéndole sangre.

Hace unas semanas se estrenó la versión de esta serie infantil en Nigeria. Pero Espinete, Chema y el resto de la tropa han sufrido una transformación para adaptarse a la realidad nigeriana: los protagonistas son Kami, una niña de cinco años seropositiva, y Zobi, un taxista. Está ambientada en un pueblo de Nigeria y el monstruo no come galletas, sino boniato.

Todo esto tiene que ver con las manifestaciones de las que hablamos el otro día. Ya que no les dejan caminar, pues van en coche y tocan la bocina. Me hace especial gracia la excusa de la contaminación acústica. Cualquiera que haya estado en el centro de Kampala sabe que la acústica es la menos mala de las contaminaciones de allá. Por favor, ¡si hasta se puede masticar el aire!

La historia de Michael Angaun, un ugandés que abandonó la vida pirata para sacar un disco (No need to raid, algo así como "No hace falta robar") con letras educativas que animan a la gente a que abandone ese tipo de vida. Original Lopeta, que le llaman al tipo. Dice que no pasan tres días sin que le inviten a actuar.

martes, 7 de junio de 2011

¿Qué pasa en Uganda?

¿Qué sucede en ese país del África oriental llamado Uganda? Pues, si uno se atiene a lo que publican los medios españoles, más bien poco. Y lo mismo en los medios italianos y chinos, que son los que consulto con (mayor o menor) regularidad. Los anglosajones -Uganda es ex colonia británica- sí han publicado más historietas.

Si fuera yo quien tuviera que responder a la pregunta del título, diría algo así como: "Pues que la gente está harta de que el mismo señor, el presidente Yoweri Museveni, lleve 25 años robándoles delante de sus narices y encima se ría de ellos". De Museveni [nuestro hombre, de aquí en adelante] he hablado muchas veces, no hay más que pinchar arriba a la derecha en la etiqueta Uganda e ir viendo las entradas anteriores. Y bueno, en Uganda pasan muchas más cosas, pero ahora mismo esa es la que está más calentita.

Aunque, para variar, esta entrada llega a destiempo, ya que lo más gordo parece haber pasado. Pero hay algo de margen para el análisis, aunque esa palabra le queda un poco grande a tres líneas mal trazadas en un blog de tercera regional.

Sólo he estado dos veces en Uganda (en diciembre de 2010 y en mayo de 2011) y en esta última ocasión he notado a la gente de la calle más cabreada. Seguramente, porque entre un viaje y otro, en febrero de 2011, mediaron unas elecciones generales en las que -oh, sorpresa- volvió a ganar nuestro hombre, creo recordar que con el 68 por ciento de los sufragios. Con esta victoria podría completar 30 años al frente del país. Los diez primeros fueron como dictador militar.

El caso es que esta última vez la gente criticaba a su presidente más abiertamente y las distintas personas con las que hablé del tema [que serían una docena, tampoco es que fuera interrogando a todo pichipata] me dijeron que creían que las protestas que hasta ahora la oposición convocaba lunes y jueves, el Walk to Work, pueden suponer un cambio.

¿Qué es Walk to Work? Pues unas marchas que, como su nombre indica, proponen ir caminando al trabajo para poner en relieve el precio de los carburantes y de otros bienes de consumo básico. La represión a las protestas ha producido al menos una decena de muertos (todos ellos manifestantes), cientos de heridos y otros tantos detenidos, entre ellos líderes opositores. El principal cabecilla y ex candidato a la Presidencia por el Foro para el Cambio Democrático, Kizza Besigye, resultó herido y fue arrestado en varias ocasiones, una de ellas tan violentamente que se tuvo que venir a Nairobi a recibir tratamiento médico. Aunque montó un circo exagerado, no sé si del todo justificado.

En cualquier caso, ¿qué ha hecho el Gobierno ugandés ante estas protestas? Lo mismo que Gadafi: disparar a los manifestantes e ignorar sus demandas. ¿Y algo más? Una gran medida que [modo ironía on] a buen seguro calmará a los manifestantes [modo ironía off]: aumentar en seis (tres ministros y tres secretarios de Estado) el número de peces gordos del nuevo Ejecutivo. Con recochineo.

¿Ha dicho alguien algo ahí fuera? Estados Unidos, a nuestro hombre, que no se pase, que están mu preocupaos. Tal cual. Uganda recibe millones de dólares de ayuda extranjera. Creo que se podría presionar de alguna manera, aunque todos sabemos quiénes serían los afectados en caso de que se cerrara ese grifo.

Tampoco acaba aquí. El otro día, la Policía de Uganda advirtió a los opositores de que "informaciones fiables" apuntan a una campaña de la milicia integrista islámica Al Shabab para cargárselos. A la oposición, claro. Leyendo entre líneas (bueno, mejor dicho, siendo malpensado, que es como se suele acertar, y además entre líneas está en blanco), uno podría llegar a la conclusión de que el equipo de nuestro hombre se los quiere cepillar impunemente y culpar a un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda.

Para los ugandeses consultados, lo que pasa en su país en las últimas semanas es el inicio de "la primera revuelta a la tunecina en el África subsahariana". Veremos si tiene el mismo resultado. Yo así lo espero.