miércoles, 13 de junio de 2012

¿Quién quiere ser presidente?

Ser millonario y ser presidente, en el fondo, viene a ser lo mismo en todo el mundo. Solo que, en un lugar como Kenia -en el que los contrastes entre los de arriba y los de abajo son tan abismales- la cosa tiene su intríngulis.

Millonarios quieren serlo muchos. Presidentes, algunos menos. Pero todos tienen claro que ser lo segundo conduce, indefectiblemente, a lo primero. Aquí no existen dudas de esas que hacían a Carlos Sobera arquear la ceja en el 50x15.

Antes o después tocaba entrar en el apasionante mundo de la política keniana, ya que asoman a lo lejos las elecciones presidenciales (y locales, legislativas, regionales...) en marzo de 2013. Y ese día, mira por dónde, ha sido hoy.

Empecemos por el principio. Lo voy a decir rápido por si hay alguien despistado: la política keniana es un coñazo insufrible. Todo se resume en alianzas imposibles y mamoneos varios para meter mano en la saca. De verdad que es de lo más insoportable que jamás haya conocido. Si al menos fuera como Sudáfrica, donde el partido en el poder la monta porque se exhibe un cuadro en el que se le retratan los atributos al presidente... [después de tratar por todos los medios posibles de censurar una obra crítica con la corruptocracia del Gobierno sudafricano, el impresentable del presidente del país, Jacob Zuma, tuvo el rostro de decir que Sudáfrica tenía aún heridas por curar...]

Pero bueno, como toca Kenia y no Sudáfrica, habrá que agarrarse los machos y contener la respiración.

Antes de entrar en materia, quizá convendría recordar que las del 4 de marzo del año próximo serán las primeras elecciones desde las de diciembre de 2007, tras las que se desató una oleada de violencia de tintes tribalistas en las que murieron unas 1.300 personas y perdieron sus hogares y se vieron desplazadas unas 300.000. La polla en bicicleta, vamos.
Aunque haya usado el adjetivo "tribalista", que nadie se lleve a engaño: era, al fin y al cabo, una lucha por el poder, por el acceso a los fondos del Estado (recordemos que Kenia es la economía más potente de África oriental), y por el enriquecimiento de los nuestros. La corrupción y la seducción del poder es algo universal. No vayamos ahora a pensar que se trata de salvajes con lanza y taparrabos que tienen rencillas con la tribu vecina y les dio por repartir hostias de manera gratuita. Violencia gratis, no. Lucha encarnizada por el poder, sí.

Como consecuencia de aquello, la Corte Penal Internacional (CPI) abrirá en breve un juicio en contra de cuatro destacados kenianos (en un principio fueron seis, pero descataron los cargos en contra de dos de ellos) por sus supuestas responsabilidades criminales en la mencionada oleada de violencia postelectoral. Los acusados que nos interesan son dos: el exministro de Finanzas y aún viceprimer ministro, Uhuru Kenyatta, y el exministro de Educación Superior, William Ruto. Retengan sus nombres, que luego volveremos a ellos.

Para tener algo más de idea sobre este asunto, quizá convendría dar un repaso a esta entrada. Y luego saber que el actual presidente de Kenia y entonces aspirante a la reelección, Mwai Kibaki (de la tribu kikuyu), robó de forma un tanto descarada las elecciones de 2007 en detrimento de Raila Odinga (de la tribu lúo), que tuvo que conformarse con el cargo de primer ministro, creado ad hoc en un acuerdo para formar un gobierno de unidad nacional que terminara con la violencia postelectoral. Un gobierno disfuncional a más no poder, pero que satisfizo a todos los ladrones todas las partes.

Las elecciones ya nacen torcidas de antemano: deberían haberse llevado a cabo en agosto de este año, como esablecía la nueva Constitución de Kenia, promulgada en agosto de 2010. Y ya ven, han pasado dos años y ya la están incumpliendo. El Parlamento keniano primero aplazó los comicios a diciembre del presente año y después optó por llevárselos a marzo del que viene.
¿Los motivos? Versión oficial: no hay tiempo para organizar lo que la prensa local se empeña en llamar "madre de todas las elecciones". Versión extraoficial de los que pensamos fatal: los diputados -cuyo sueldo mensual es de unos 7.000 euros, por los 80 del salario mínimo interprofesional-  tratan de estirar la legislatura hasta límites imposibles para seguir chupando del frasco sin que las urnas aprueben necesariamente su gestión.

Dicho esto, ¿quién quiere ser presidente? Ahí va una lista con quienes tienen alguna opción real de serlo:

Quiere serlo Raila Odinga.
Es el primer ministro y más o menos claro vencedor de las elecciones de 2007, aunque ya hemos visto que un fraude le privó de la Presidencia. Perteneciente a la tribu lúo, pero despierta simpatías entre otras comunidades, especialmente las no kikuyu. Las encuestas de opinión dan la victoria desde hace meses. Entre sus perlas está la de haber insinuado la detención de los homosexuales. No obstante, es una visión compartida por muuuucha gente. Y no sólo en Kenia. Ya saben a qué me refiero.
De llegar al poder, Odinga permanecería sólo una legislatura. Casi casi como Mandela. Anda ya. Me gustaría verlo.
Puedes seguirle en Twitter: @Odinga_Raila
Lidera el Movimiento Democrático Naranja (ODM, por sus siglas en inglés). @chungwamoja

También anhela la Presidencia Uhuru Kenyatta.
Actual viceprimer ministro y ministro de Finanzas hasta finales de febrero. Es hijo del primer presidente de Kenia, Jomo Kenyatta. Asimismo, es el keniano más rico del país. Como hemos visto antes, penden sobre su cabeza presuntos crímenes contra la Humanidad durante la violencia postelectoral de Kenia a finales de 2007 y principios de 2008.
Twitter: @UKenyatta
Es el líder de La Alianza Nacional (TNA, @iBelieveKenya), partido que creó hace unas pocas semanas, cuando se separó del KANU -la Alianza de Kenia para la Unidad Nacional-, partido gracias al cual consiguió el cargo que aún ostenta y con el que al parecer se quedará hasta los próximos comicios, pese a estar haciendo campaña por otro grupo político: el suyo. Su lema tiene reminiscencias obamianas: I believe. Es el discurso vacío de siempre, de tener fe y creer que algo nuevo (y no sé por qué, se da por sentado que mejor) está por llegar. Lo peor de todo es que este sinvergüenza tiene grandes opciones de llegar a ser presidente. Su discruso está muy enfocado a los jóvenes, que es casi como decir a todo el mundo, en un país en el que la esperanza de vida ronda los 63 años.

Cuando presentó el TNA -cuyo símbolo es una paloma de la paz... para alguien imputado por crímenes contra la Humanidad- el diario keniano The Standard publicó la viñeta que sigue:


"Os presento mi nuevo vehículo para llegar al Palacio Presidencial. Es que descubrí que los gallos [símbolo del KANU] no vuelan..."


Presidente también quiere ser William Ruto.
El compañero de Uhuru Kenyatta en el calvario de la CPI. Exministro de Educación Superior (sí, hay un ministerio exclusivamente para eso), pero ahora es simplemente diputado. Fue suspendido de su cargo mientras se le investiga por supuestos desvíos de fondos. Otro angelito.
Líder el Partido Republicano Unido (URP), cuyo nombre ya asusta por sí solo. Su escaño de diputado, no obstante, lo consiguió militando en el ODM de Odinga. El transfuguismo, como veremos, es todo un arte en Kenia.
En twitter: @WilliamsRuto

"El URP engloba a los jóvenes y a los mayores, a los pobres y los ricos, a los discapacitados y a los sanos en la sociedad, porque creemos en la igualdad y en la justicia para todos".

La frase encierra una contradicción inmensa: que sea el partido de los ricos y los pobres, proque en el URP creen en la igualdad y en la justicia. Pero lanzada así al aire, nadie dirá nada y vitorearán al líder.

Una promesa (en ese enlace también aparece la frase anterior):

"Doy mi palabra de que, si me dan la oportunidad, en el primer año de mi Presidencia, me aseguraré de que hay una línea de ferrocarril que sustituya a la construida en 1895" (que es la actual).

Aquí es que no puedo comentar nada porque me da la risa floja...


---DESCANSO---


Ahora que ya se conoce a Kenyatta y a Ruto, un inciso para hablar de los Hernández y Fernández kenianos.

El capítulo 6 de la nueva Carta Magna de Kenia trata sobre "Liderazgo e Integridad" y las condiciones para ser -entre otras cosas- candidato presidencial,  y cualquiera de sus apartados desnudarían a estos dos personajes, pero elijo el 2c: responsabilidad pública por las decisiones y acciones (llevadas a cabo). Por lo que, si Ruto y Kenyatta tuvieran un mínimo de decencia -o de vergüenza, o de respeto por algún tipo de ley- no se presentarían a las elecciones. Pero es que ellos, ya saben, no son culpables de nada.

Es por eso que el genial viñetista tanzano Gado los retrataba así en el rotativo keniano Daily Nation:

Os vamos a mostrar cómo funciona el capítulo 6 de la nueva Constitución...

Por lo que, si resultaran elegidos y declarados culpables por el tribunal de La Haya... recurro a Gado de nuevo:



---FIN DEL DESCANSO---


Sigamos. Peter Kenneth también ansía alojarse en el Palacio Presidencial de Nairobi.
En la actualidad ostenta un cargo asimilable al de viceministro o secretario de Estado en el Ministerio Visión 2030, que es un ambicioso e irreal plan para desarrollar el país para esa fecha.
No tengo muy clara su genealogía, pero físicamente -y así me lo han comentado varios kenianos- tiene rasgos mzungu, por lo que quizá uno de sus padres sea blanco. Es un kikuyu de color café con leche, como diría el exmadridista Roberto Carlos.
También he oído que su circunscripción, la de Gatanga, está excepcionalmente gestionada y es de las más desarrolladas, para el tamaño de la zona. Tengo ganas de darme una vuelta por allá, la verdad.
Todo pinta muy bien a priori, pero uno de los problemas de Kenneth es que es kikuyu. Esto no debería suponer un obstáculo, ya que los kikuyu son la tribu mayoritaria en Kenia y suponen alrededor de un veinte por ciento de la población, pero se le increpa que podría dividir el voto de los kiuks (hay otros dos candidatos más de esa comunidad, uno de ellos Kenyatta, el que más papeletas tiene de alzarse con una victoria).
La primera vez que entré en su página web, presumía a cinco columnas de ser el primer aspirante a presidente en haber presentado su programa electoral. Ahora parece haberlo escondido. Llegó al poder con el Partido de Unidad Nacional (PNU), pero ahora está montándose la batalla por su cuenta.
Aquí su web personal, y aquí la de su partido, el Congreso Nacional de Kenia (KNC), que recuerda al Congreso Nacional Africano, con el que Nelson Mandela llegó al poder en 1994.
Twitter: @Peter_Kenneth

Otro que sueña con el máximo cargo de Kenia es Kalonzo Musyoka.
Es el actual vicepresidente del Gobierno. Las encuestas le dan como el tercero en la carrera presidencial. Entre los candidatos mecionados, quizá sea, junto con Peter Kenneth, de los más discretos, que en la política keniana viene a ser benigno, porque si estás en el candelero es que te han pillao con el carrito del helao.
En twitter, @skmusyoka
Aquí su página web personal. La de su partido, el Wiper Democratic Movement, una escisión del ODM, no la he encontrado.

A Martha Karua, la única mujer aspirante con posibilidades, se le reporcha su apoyo a Kibaki y su acomodo en el juego político, en detrimento de la integridad y la lucha que, cuentan, llevó a cabo años atrás. El otro día, a través de un tuit de un amigo, llegué a este análisis [en inglés] en el que explica un poco todo eso. Los enlaces que añade al final del texto también merecen la pena [en caso de que a estas alturas de la película no te hayas quitado la vida y realmente te interese saber algo de la política en Kenia].
Karua dijo algo que no le he oído a nadie más. Al conocer que las elecciones se celebrarían en marzo de 2013, prometió que no cobraría su salario más allá de diciembre, fecha del primer aplazamiento.
Karua está muy activa en twitter (@MarthaKarua), donde cada jueves, bajo el hashtag #askMarthaThurs, celebra una rueda de prensa virtual con quien quiera preguntarle. Claro que también responde lo que le sale del higo, pero la iniciativa ya es algo.
Es muy complicado que llegue al poder, pero da ciertos signos diferenciatorios. No me importaría que los kenianos le dieran una oportunidad a esta señora para ver cómo se desenvolvía en un ambiente tan cavernícolamente machista como el de Kenia.
Martha apoyó, como parte del PNU, la candidatura a la reelección de el actual presidente de Kenia, Mwai Kibaki, en 2007. Su partido, la Coalición Nacional Arcoiris (NARC, que no sé si me recuerda más a los Osos Amorosos o a lo de la nación arcoiris que decía Mandela de Sudáfrica...) se integró en el PNU, y ahora ella busca la Presidencia desde el mismo NARC.

Y vamos con el último de la fila. También quiere ser presidente Musalia Mudavadi.
No sólo quiere ser presidente (ahora es uno de los tres viceprimeros ministros), sino que quiere serlo a costa de lo que haga falta. Hasta hace pocas semanas era miembro del ODM de Odinga, pero como vio que el actual primer ministro quería concurrir como cabeza de lista en los comicios... ¡hop! se pasó al Foro Unido Democrático. En ese partido será él y sólo él quien opte a la Presidencia. Mucho más fácil así.
En twitter tiene esta cuenta: @mmudavadi2012 ... pero no parece que la esté usando desde el cambio de partido, por lo que leo. Y aquí su página web.
Sus pataletas con Odinga en la carrera presidencial le han llevado a establecer un frente "para que gane quien sea menos Odinga".

Hay que reconocerle la guasa a The Standard, que decidió ilustrar la notica de un frente contra Odinga con la siguiente foto:

Nuestro hombre, Mudavadi, a la derecha

Que por cierto, hablando de alianzas, no puedo terminar la entrada (¡sí, ya va quedando menos!) sin mencionar el KKK, una asociación protagonizada por nuestros héroes: Kenyatta y Ruto. Y con la participación estelar de... ¡Kalonzo Musyoka! Las siglas, con las que se conocía popularmente a esta alianza contra Odinga que pasó a mejor vida, se refieren a las tribus kikuyu, kalenjin y akamba (todas con K). No es el Ku Klux Klan, pero da una idea de lo sectaria que era la historia. ¿Constitucional? Seguramente, no. Pero la carta tribal da taaanto rédito electoral...

Y presidente también quería ser Geroge Saitoti, el ministro del Interior, que falleció anteayer en un accidente de helicóptero.


Como entre tanto partido nuevo y tanto salto de quiero-ser-presidente de un partido a otro (de hecho, en inglés les llaman directamente party-hoppers) me pierdo, el otro elaboré un cuadro con los principales candidatos a las elecciones presidenciales, qué hacen, dónde estaban en los anteriores comicios y dónde andan ahora. A mí me ha servido para aclararme un poco, así que lo mismo alguien más lo encuentra útil.

Con un vistazo rápido al documento se observa que tan sólo Martha Karua y Raila Odinga han sido fieles a sus formaciones. Que luego habrá que ver qué harían o dejarían de hacer, pero creo que la lealtad a algo (aunque ese algo sea una patraña, que no estoy en condición de decir si es el caso) da una idea -quizá vaga, sí, pero idea- de cómo es esa persona. Y así se lo hago saber, de forma deliberadamente ingenua, a un conocido, de tribu kikuyu.

"Mira, Javi, igual en Europa se valora la lealtad de un político, pero aquí es distinto. Aquí se vota por tribus".

Él va a votar a Uhuru Kenyatta porque "si no llega a ser por él, muchos más kikuyu habrían muerto. Pero él no organizó nada", ni en su opinión, tuvo responsabilidad alguna, en la violencia postelectoral. 

Pero yo venía a decir otra cosa: el pasado 18 de mayo, en su edición en papel, The Standard publicó una lista de 54 diputados que han cambiado de partido durante la actual legislatura. Un grupo de aliados del primer ministro, Raila Odinga, -y sus correspondientes intereses- han pedido que no puedan concurrir a las próximas elecciones. Un recurso que busca contrarrestar las alianzas que amenazan la carrera de Odinga hacia la Presidencia.


Y no esperen que especifique quién es de izquierdas y quién de derechas de entre todos los de arriba. Aquí todos son liberales de una forma más o menos salvaje. Es la política del sálvese quien pueda. De todos modos, una vez que tengan redactados sus programas electorales, prometo enlazarlos aquí para que cada uno juzgue por sí mismo. De hecho, aunque aún no se conocen los programas (el ODM tuiteó el otro día que lo están redactando y que será "único") , narraré con gusto la fábula del gallo, la rosa, la naranja, la paloma... para que se vea por dónde va cada uno.

Y bueno, como se decía en el artículo enlazado a otra entrada del blog, aquí los políticos se representan a sí mismos. Jamás he vivido una campaña electoral en Kenia, pero es que da la sensación de que se pasan la legislatura entera de campaña, más pensando en prolongar su estadía en el poder que en realizar acciones efectivas (y por efectivas entiendo beneficiosas para el pueblo) que les pudieran garantizar más o menos la ampliación de sus mandatos. Miedo me da pensar en la campaña. Puede ser un bombardeo insoportable.

¿Es representativo esto que me contaba ese tipo sobre lo de votar por tribus? La respuesta imagino que la conoceremos con los resultados de los comicios del próximo marzo. Pero mientras esperamos al fatídico día, ahí va un tema dedicado a los poíticos kenianos (y al resto, generalizando un poco) y a sus promesas vacías.



* La letra, más temas y más información sobre Azagaia, en el blog África no es un país, por cortesía de Chema Caballero.

Y juro que me había metido aquí a contar sólo lo curioso que me parecía lo de los trasfuguismos, pero se me ha terminado yendo de las manos.

5 comentarios:

Inés dijo...

Joder Javi, pedazo de artículo!!te agradezco el esfuerzo porque para recién llegados como yo es de gran utilidad. A disfrutar de las vacas! mua

Javier Triana dijo...

Me alegro de que te haya gustado, Inés. Seguro que se me quedan muchos flecos colgando por ahí y hay otros miles de cosas que se me escapan, pero bueno, me apetecía contar algo de este tema :)

Anónimo dijo...

Crack! Felicidades por el artículo! Me faltaron un par de cañas para transportarme al césped d la facul, esto es, intenso pero ameno. Ilu

Andrés Mourenza dijo...

Genial retrato de la política keniana, sirve para entender muchas cosas.
Ahora bien... no me jodas que el twitter de un partido se llama chungamoja!!!

Y muy buena la selección musical!

sanbru dijo...

¿Y por qué no preparas una porrita para el susodicho acontecimiento?

Por cierto en betandwin se paga 0.5 euros el euros a que curraras como un cabron esos dias....