De resurrecciones y tiros al aire

Si creían que lo habían visto todo después de que el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, en su jura de cargo, prometiera ordenadores portátiles para todos los alumnos de primaria, agárrense los machos y las hembras...

Ahí va el ultimo diario mínimo.

Un zimbabuense "resucita" en su propio velatorio.
Zimbabue es el lugar donde todo puede pasar. Un día la economía se desploma por una broma de Mugabe y los billetes de cien trillones de dólares no sirven ni para comprar el pan, y al siguiente un hombre se empieza a revolver en su ataúd. ¿Qué será lo próximo?

Cuarenta internos se escapan de un manicomio en Nairobi.
Cuarenta pacientes logran fugarse de un manicomio tras salvar todas las barreras de seguridad. Me los imagino corriendo por encima de los guardas de seguridad. Aunque conociendo a los vigilantes por estos lares, lo mismo fueron los primeros en correr. La Policía lo tendrá complicado para dar caza a los fugados: Nairobi en sí es un puto manicomio.

El aumento del precio de la chatarra con destino a China dispara el vandalismo en Kenia.
El incremento de la demanda china de chatarra hace que el vandalismo se dispare. Las autoridades ya alertan hasta del robo de señales de tráfico en una autopista de nueva construcción. El drama no es tal, ya que los conductores kenianos no saben usar la señalización, así que no tiene pinta de que la vayan a echar de menos. Pero, en vistas de la situación, Ironman decide cancelar su gira keniana. O algo.

Una covención sudafricana estima que los funerales africanos deben durar menos.
La vida, la muerte y el mas allá, por mucha modernización que medie, sigue jugando un rol fundamental en el día a día del africano medio. Así que, en Sudáfrica, se montaron una cumbre de líderes religiosos y tradicionales para tratar de reducir la duración y el coste de los funerales, dando así ideas a Mariano Rajoy sobre posibles nuevos recortes.
Nuestro hombre en la reunión nos cuenta por el pinganillo que, a partir de ahora, nada de plañideras ni barra libre de cerveza casera en los entierros.

Pero no sólo los funerales son ocasiones de ingente gasto. La periodista Glenna Gordon realizó un precioso proyecto fotográfico en Nigeria sobre el tremendo dispendio de las bodas.

Y la joya de la corona de esta entrada nos la regala Lorenzo Pardo desde su divertidísima y recomendable Crónica Libiana:

Disparan a un avión que aterrizaba en Trípoli. Se sospecha de las balas procedían de los disparos al aire de una boda cercana.
La tradición de los tiros al aire siempre me ha parecido absurda, incluso si te llamas Gael García Bernal, eres guapísimo, y te dan un papel en Babel solo para que hagas eso. Pero no hay que ser un lumbreras para entender las normas básicas de la gravedad. Luego que si pasan cosas de estas.

Quién sabe si es un suceso relacionado con los tiros al aire, pero el caso es que el otro día cayó un cuerpo de un avión de Air France en pleno Niamey. Dice la noticia que se sospecha que era un polizón escondido en el tren de aterrizaje. Yo me quedo con la otra versión: ya saben aquello de "nunca dejes que la realidad..."