viernes, 17 de octubre de 2014

Terreno fértil para el Estado Islámico



Por pura estadística, algún radical tiene que haber entre los más de 200 millones de musulmanes que habitan Indonesia, el país con la mayor población de fe islámica del planeta. Y el Estado Islámico, que aspira a ocupar un inmenso espacio de Mesopotamia, ha hecho un llamamiento a todos ellos para que se sumen a sus filas.

El Estado Islámico (EI) ha tratado de tentar a los islamistas indonesios a través de herramientas creadas por su denostado Occidente: vídeos en Youtube en los que se pedía su colaboración para ampliar la guerra santa, por ejemplo. En uno de los que han circulado por internet en los últimos dos meses titulado “Únete a las filas”, un hombre llamado Abu Muhammad al-Indonesi exhortaba en el idioma local bahasa: “Esforzaos en usar vuestra fuerza física y económica para migrar al Estado Islámico. Es una obligación decretada por Alá”. 




Por el momento, 56 personas han acudido a la llamada y han viajado a los puntos calientes de Iraq y Siria, según las cifras que maneja la Policía de Indonesia, que ha bloqueado varios de estos mensajes.

Otros simpatizantes han sido interceptados por las Fuerzas de Seguridad en territorio indonesio. El pasado sábado, tres presuntos terroristas fueron arrestados endos operaciones distintas en la isla de Java en las que seconfiscaron armas y varias banderas negras y blancas del EI. Uno de ellos es Afif Abdul Majid, líder radical que habría proporcionando apoyo financiero para la expansión del grupo extremista en Indonesia.

La red social Facebook también ha sido vehículo de captación de adeptos en el archipiélago asiático, como durante la creación, hace un mes, de Ansharullah Khilafah, una rama de EI que opera en Malang, en el centro de Java, y que, según los operativos antiterroristas de Indonesia, usa la mezquita del pueblo como cuartel general.

Me etiquetaron [en Facebook] en la creación de Ansharullah Khilafah, y mi amigos y yo fuimos a la mezquita”, asegura al diario Jakarta Globe Aji Prase, residente de Malang. “Pusieron un vídeo y luego hubo sermón sobre el EI”. En el mismo encuentro, se repartieron copias traducidas al idioma local de Al Mustaqbal (la revista del EI), además de otros folletos informativos y vales por pollo frito.

Nos preocupa la existencia del grupo, conocido por su violencia y fuerza bruta. No dudarán en matar a nadie que no se alinee con su ideología. No queremos que Malang sea su central [en Indonesia], porque solo traerá violencia”, agrega Prase.

El reclutamiento, apuntan varias fuentes, habría comenzado con el envío de trabajadores humanitarios indonesios a Siria en 2012. Allí entraron en contacto con células de lo que después se convertiría en el EI. Y a su vuelta a Indonesia habrían empezado a construir una red para apoyar al Estado Islámico.

Tanto el Ministerio de Asuntos Religiosos como el Consejo Indonesio de la Ulema -el órgano rector de la fe musulmana en el país asiático- han vetado la participación de los fieles indonesios en las actividades del EI. El vicepresidente del Consejo, Maruf Amin, lo ha declararlo “haram” (prohibido). En su opinión, la lucha del Estado Islámico por establecer un califato islámico va en contra de las enseñanzas mahometanas ya que se trata de lograr por medios violentos.

Asimismo, el Ministerio de Justicia ha asegurado que reforzará la seguridad en las penitenciarías, donde decenas de presos se han sumado al juramento de lealtad al EI de Abubakar Bashir, uno de los líderes terroristas más conocidos del país, condenado a cárcel por varios crímenes. En un incidente que está siendo investigado por el Departamento de Prisiones, los internos lograron fotografiar el gesto y hacerlo circular por internet para lograr más simpatías.

Sin embargo, por el momento varios de sus compañeros de batalla se han desmarcado y creado su propio grupo yihadista, ya que consideran que el EI asesina también a musulmanes. El propio Estado Islámico se ha enfrentado a grupos armados fundamentalistas sirios con los que estos indonesios tenían vínculos.

A pesar de que Indonesia ha sido tradicionalmente un ejemplo de convivencia entre religiones, en los últimos años se ha dado una deriva hacia el extremismo, y los diversos grupos radicales existentes podrían servir de vivero para el Estado Islámico. El jefe de la Agencia Antiterrorista de Indonesia, Ansyaad Mbai, afirma que “se están volviendo más peligrosos porque también reclutan policías y soldados” y así amplían su arsenal. Fuentes de inteligencia alertan, además, de que la semilla del EI podría estar brotando también en las vecinas Filipinas y Malasia.


* Si te interesa este asunto, el pasado 16 de octubre publiqué en esglobal un análisis más en profundidad
** Una versión más corta de este texto se publicó en El Periódico de Catalunya el pasado 14 de agosto
*** Seguramente presionada por el excepcional documento (y tal), la BBC publicó semanas más tarde una piecita sobre este mismo tema. Más de un mes después, El Confidencial se sumó al carro.

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