Llevo casi cuatro días en Juba, la capital de Sur Sudán (o Sudán del Sur, denominación que parece imponerse en castellano). No sé quién decidió ponerle Sudán a este país, pero no le falta razón: hace un calor de pelotas.
Juba es una ciudad fea, sucia y muy cara. Menos mal que la amabilidad de los locales -aumentada por la euforia pre-referéndum- hace los días más llevaderos.
Mañana es el día D, cuando 3,9 millones de sursudaneses empezarán a votar en un referéndum que podría (y, probablemente, lo hará) desembocar en la independencia del sur. La cuenta atrás ha llegado al ansiado final y esta noche hay celebraciones que no pensamos perdernos.
De regalo, dejo aquí lo publicado hoy sobre esta historia por la Agencia EFE, El País, El Mundo, La Vanguardia, ABC y El Periódico de Cataluña.
1 comentario:
Vaya experiencia histórica que estás viviendo Javi, no todo el mundo puede asistir al parto de un país. Disfruta mucho y aprende más!
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