En una República de Bananas tocaba antes o después hablar de nuestros mejores clientes, los monos. El autor de este blog recomienda la audición de este tema durante la lectura de la siguiente entrada:
Gorilas en el Parque Nacional de los Volcanes, en el norte de Ruanda
Colobos en el Lago Naivasha, en Kenia. Los muy cabrones casi nos mean encima
Chimpancé en Ol Pejeta, en el centro de Kenia
Por favor, no dé de comer a los babuínos. Parque Nacional de Royal Natal, en el centro de Sudáfrica
Babuínos de corazón sangrante. Especie endémica de las montañas etíopes de Simiens
"Si les alimentas, les disparamos". Montañas de Drakensberg, en Sudáfrica
Cuidado con los babuinos, No dé de comer a los babuinos, Si les alimentas, les dispararemos... ¿A qué viene tanta animadversión con los babuinos? Recuerdo que la primera vez que estuve en Sudáfrica escuché multitud de historias de estos violentos monos saqueadores. Pueden parecer graciosos -como dice la canción- pero, en el fondo, y en palabras de un amigo que tiene un campamento en el Masai Mara, "estos (refiriéndose a unos babuínos) son unos cabrones".
Y no son la única especie. De ahí que algunos hoteles del continente alerten a sus clientes del monkey problem. En Tiwi, en la costa sur de Kenia, el jardinero del recinto en el que nos quedábamos los espantaba con un primitivo tirachinas.
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