Madrugar mata. Deberían poner una pegatina al estilo de las de las cajetillas de tabaco en los despertadores. Esta mañana, aún con legañas en los ojos y un sueño de tres mil quinientos pares de cojones, he ido a la presentación en Nairobi de Africa's Future. Darkness to Destiny, de Duncan Clarke. Que, dicho así, puede dar bastante respeto, pero ha resultado ser hasta interesante.
Clarke es el big boss de la consultoría de petróleo y recursos naturales Global Pacific and Partners, que ha asesorado a gobiernos y empresas de todo el mundo en esta materia, lleva cuarenta años estudiando el tema y ha escrito cuatro libros sobre eso, incluido el que acabo de mencionar. Vamos, que se le debería suponer algún conocimiento sobre el tema. Tras la rueda de prensa -a la que hemos asistido Perry, Rita, la madre del topo y un servidor, básicamente-, he aprovechado para hacerle unas preguntillas...
"Las maldiciones de África son los políticos y sus políticas", asegura.
Clarke es el big boss de la consultoría de petróleo y recursos naturales Global Pacific and Partners, que ha asesorado a gobiernos y empresas de todo el mundo en esta materia, lleva cuarenta años estudiando el tema y ha escrito cuatro libros sobre eso, incluido el que acabo de mencionar. Vamos, que se le debería suponer algún conocimiento sobre el tema. Tras la rueda de prensa -a la que hemos asistido Perry, Rita, la madre del topo y un servidor, básicamente-, he aprovechado para hacerle unas preguntillas...
"Las maldiciones de África son los políticos y sus políticas", asegura.