Que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya es un tribunal un tanto pelele creo que, a estas alturas, no se le escapa ya a nadie. La idea es loable; la realidad, algo triste. Y la legitimidad, con Estados Unidos -esos que tratan de exportar la democracia antes de barrer su casa- sin ratificar el Estatuto de Roma, es más que cuestionable. Esa idea de señalar maleantes sin que uno mismo tenga que rendir cuentas no termina de colar, mal que les pese.
Entre los africanos de distintos países consultados sobre el tema, ese es uno de los puntales de oposición. Pero no el único. Otro clásico es que sólo van a la caza de africanos. Sin ir más lejos, en un paso algo alentador para la CPI, el rebelde congoleño Bosco Ntaganda, tuvo ayer su primera vista en La Haya por supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad, cargos que niega.
La viñeta de Gado de hoy en el periódico keniano Daily Nation juega con esa idea:
Y cierto es que la lista de africanos buscados por el tribunal no es precisamente breve.
Entre los africanos de distintos países consultados sobre el tema, ese es uno de los puntales de oposición. Pero no el único. Otro clásico es que sólo van a la caza de africanos. Sin ir más lejos, en un paso algo alentador para la CPI, el rebelde congoleño Bosco Ntaganda, tuvo ayer su primera vista en La Haya por supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad, cargos que niega.
La viñeta de Gado de hoy en el periódico keniano Daily Nation juega con esa idea:
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Ntaganda: "La CPI debería de dejar de poner en el punto de mira a los africanos. ¡Eso lo podemos hacer nosotros mismos!" |
Y cierto es que la lista de africanos buscados por el tribunal no es precisamente breve.