sábado, 23 de marzo de 2013

Los ladrones de rastas, el mentiroso y el cojo

Meses ha de la última entrada recopilatoria de la actualidad africana más absurda. Por eso la actual viene cargadita, con un apartado específico de tontunas electorales kenianas, además del caso más mediático y amarillista de cuantos se recuerdan.

Pero empecemos con un clásico:

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, asegura que los perros son cosa de blancos y que, incluso si te alisas el pelo, jamás serás blanco (en inglés).
La primera noticia, ilustrada con Zuma vestido con hábito tradicional... ¿zulú? arremete contras las costumbres de las nuevas generaciones de africanos que se clarean la piel y se alisan el pelo para parecer blancos, mientras que minusvaloran su propia cultura. Y que qué es eso de gastar dinero para dar de comer a un chucho y llevarlo al veterinario y tal. Eso también es de blancos. Excepto por la distinción racial, creo que en lo demás hasta estoy de acuerdo. Pero que lo diga el jefe de Estado de un país con una tensa historia de las relaciones raciales...

Sin salir de Sudáfrica, que es un país la mar de bonico, vemos cómo se las gasta la policía del país africano.

Las pruebas de reclutamiento de la Policía sudafricana acaban con seis personas (en inglés).
Seis personas perecieron de supuesta deshidratación durante las pruebas y otra más se suicidó por la frustración de no haberlas superado. El responsable regional de la provincia de KwaZulu-Natal indicó que muchos "no pudieron aguantar el intenso calor y se derrumbaron", por lo que fueron hospitalizados.
Lo mejor es la frase que cierra el texto: "Lamentamos las heridas o la pérdida de vidas como resultado de la prueba de aptitud física" [sic].

Por seguir con temática sudafricana:

Los "atracos capilares", la última moda en Sudáfrica (en castellano).
Que cuando te atraquen, te corten el pelo y no te toquen la cartera ni el móvil, es casi lo mejor que te puede pasar. Excepto si te has dejado 200 euros en la peluquería. Es lo que le ha pasado a algún sudafricano que llevaba rastas.

Detenido un hombre con los genitales de su sobrino en la cartera (en inglés).
La Policía sudafricana detuvo a un hombre que llevaba en la cartera los supuestos genitales de su sobrino, desaparecido, y que más tarde hallaron descuartizado en un bosque de la provincia de Cabo Oriental.

Algunas de estas anécdotas están recogidas en este divertido artículo (en francés) sobre la peculiaridad de Sudáfrica, y que amablemente me pasó Ángeles Jurado para este estupidiario.

Uno de los temas más sonados en los últimos meses en el extremo sur del continente fue el supuesto asesinato, por parte del atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, de su pareja, la modelo Reeva Steenkamp. La noticia lo tenía todo: una historia de superación y éxito, gente rica y guapa, un final trágico el mismo día de San Valentín...

Y la maquinaria inclemente de las redes sociales se puso en marcha al toque de corneta bajo la etiqueta #Pistolius: Que si antes se pilla al mentiroso que al cojo, que si qué mala pata, que si se levantó con el pie izquierdo, que si para asegurarse de que no sale del país durante la libertad bajo fianza debería entregar las prótesis en vez del pasaporte o que sí...

Creo que de las mejores bromas de humor negro sobre el caso Pistorius es un tuit con un juego de palabras en italiano entre "gamba" ("pierna") y "essere in gamba" (que vendría a significar "ser un buen tipo").

Por concluir con Sudáfrica, rescato una noticia un poco antigua, pero que no se podía dejar pasar.

Un policía sudafricano que pincha discos en sus ratos libres (en inglés).
En los ratos libres que la ley y el orden le dejan, menea vinilos en clubes nocturnos. No hace falta más que verle la pinta de genio que tiene en la foto que ilustra la noticia.


Tras el monográfico sudafricano, pasemos a otro tema que ha ocupado varias entradas en este blog en los últimos meses: las elecciones de Kenia. Porque todos los procesos electorales tienen sus tontunas. Por ejemplo, aquí tienen a sus maasai y demás tribus coloridas votando...


... al igual que, en España, tenemos nuestras tribus particulares de llamativos votantes.

¿Cuál fue la cara B del proceso electoral en Kenia? Ahí van unas anécdotas:

Un candidato presidencial va a votar junto a sus tres mujeres y sólo obtiene dos votos en ese centro (en inglés).
El aspirante presidencial Abduba Dida fue a votar al colegio electoral Visa Oshwal de Westlands, en Nairobi, junto a sus tres esposas. Como dice Eduardo S. Molano, habría que haber visto la cena en casa de Dida esa noche cuando, tras el recuento en ese centro, aparecieron sólo dos papeletas a su nombre...

Una mujer pare mientras espera para votar (en inglés).
Las interminables filas al sol para votar en las elecciones kenianas no podían ser buenas. Una joven dio a luz a una niña mientras esperaba a introducir la papeleta en la urna. La Policía la trasladó al hospital. Me quedo sin saber si llegó a votar o no...

El hermanastro de Obama, aspirante a gobernador por la provincia de Siaya, se queda con las ganas (en inglés).
El artículo enlazado, obra de David Smith, atiza bien desde el principio al sinvergüenza de Malik Obama, ese mismo que pide que pases por caja antes de concederte una entrevista. Parodiando el Yes, we can ("Sí, podemos") que llevó a Barack a la Casa Blanca, el periodista comienza el texto:
No, he can't. El hermanastro de Obama descubrió que compartir apellido con el hombre más poderoso del mundo no es suficiente para evitar la derrota en las elecciones de Kenia.

Un reputado corredor keniano llega al Parlamento (en inglés).
Wesley Korir es el primer maratoniano en hacerse con un cargo político. El actual campeón del maratón de Boston deberá compaginar el gallinero de la cámara baja keniana con sus intensas sesiones de entrenamiento. Su meta no es ya un récord del mundo o una medalla olímpica: es llegar a presidente. Seguro que no tendría rival si las elecciones fueran, literalmente, una carrera presidencial.

Una ferviente seguidora de Uhuru Kenyatta muere ante la posibilidad de que su candidato no ganara las elecciones presidenciales (en inglés).
A ver, el titular en sí es mucho más divertido que la historia. La señora, Cecilia Ngendo, de 71 años, de la zona natal de Uhuru, estaba siguiendo el eterno recuento de votos por la radio. "Antes de desmoronarse, [Cecilia] había expresado su preocupación por cómo Raila Odgina parecía estar reduciendo distancias con Uhuru", dijo su marido.
El señor aseguró también que el candidato predilecto de Cecilia para gobernador del distrito no había logrado el puesto y que la idea de que Uhuru no llegara a presidente se le hacía isoportable.

Ya ven, hay gente a la que le va la vida en las elecciones. De hecho, también leí que un señor se suicidó en un colegio electoral (no sé si por las horas de espera hasta llegar a la urna) y que otro murió por causas naturales.

Y, para concluir, crucemos a la vecina Uganda.

Tengo 44 hijos (en inglés).
Ssalongo Steven Senfuma tiene 57 años y 44 hijos. La idea le debió de venir de pequeño, siendo el séptimo de 14 hermanos... de la misma madre. Obviamente, en su caso se trata de distintas mujeres, aunque el tipo no quiere decir de cuántas.

Pero, no se lo pierdan: ¡nuestro amigo está en contra de la poligamia!
Literal: Con los actuales niveles de VIH/Sida, él dice que la gente tiene que tener cuidado y no salir con cualquiera que encuentren. "[...] No apoyo que los hombres tengan muchas mujeres, ni que los hombres tengan pocos hijos. Apoyo la planificación familiar espaciando [los nacimientos] pero no parando a la mujer cuando puede seguir teniendo hijos. Va en contra de los planes de dios para la humanidad. Un hombre debería tener una mujer que le diera todos los hijos que quiera, en lugar de tener varias mujeres".

Además de coherente, Senfuma es un hombre modesto: "Si mis padres no me hubieran tenido, este país no contaría con mis servicios".

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