Recuerdo que esta escena me impactó especialmente cuando, hace ya unos cuantos años, vi mi venerada Regreso al Futuro (parte II). Biff Tannen, el eterno malote de la saga, estampa su huella dactilar -asociada a una cuenta bancaria- en una pantalla para pagar el taxi.
Anoche me pasó algo similar con un instrumento que, a estas alturas, casi nos identifica más que los garabatos de la piel en el reverso de nuestros dedos: el
En el momento de escribir aquella entrada, mencioné un servicio de trasferencia de dinero vía móvil llamado M-PESA, de la compañía telefónica Safaricom. Claro que por aquel entonces no había descubierto las maravillas de M-PESA (en suajili, literalmente, "dinero móvil"). Ahora ya tengo mi cuenta y desde ahí puedo pagar recibos o, como anoche, el taxi. El conductor no tenía cambio para mi billete de mil chelines, con lo que le envié el dinero a través del teléfono a su cuenta M-PESA. Asunto resuelto.
Muy resumido: depositas una cantidad de dinero en metálico en un mostrador de M-PESA (generalmente dentro de las propias tiendas de Safaricom), ese dinero pasa a engordar tu cuenta -asociada directamente a tu número de teléfono- y con él puedes recargar el saldo de tu móvil, enviarlo a quien quieras o pagar facturas. El receptor puede pasar por otro agente M-PESA a recoger su dinero y listos. Y todo por una comisión ridícula. Vamos, que los ladrones de Western Union tienen los días contados.
Es un sistema revolucionario (teniendo en cuenta que un 80 por ciento de los africanos subsaharianos carecen de cuenta bancaria) que empezó a operar en Kenia en 2007. Visto el éxito del servicio, se ha extendido a Tanzania, Sudáfrica, Afganistán, India y no sé si ya está operativo también en Egipto o están en ello. Y seguramente seguirá expandiéndose.
3 comentarios:
Dios, me acabas de tocar la fibra sensible con mis peliculas favoritas de pekeño...Siempre he pensado en hinchar mi coche de condensador de fluzo... a ver k pasa.
Y el sistema, pues bastante interesante no? La verdad que es mas util que cualquier soplapollez de las que tenemos ahora en el movil.
Muy cómodos y todo lo que tú quieras. Pero cuando pago con dinero de "plástico" no tengo la misma sensación que cuando pago en "metálico"...
Ya, vale, eso de pagar usando la huella dactilar ya casi ha llegado pero, y los coches voladores? cuando? cuando?
Publicar un comentario